La Denominación de Origen Toro vuelve, una vez más, a cobrar protagonismo en los diferentes certámenes al que se presentan los vinos elaborados en las bodegas toresanas. Es el caso de la industria toresana Viñaguareña que ha obtenido dos premios recientemente en el Certamen Mundus Vini celebrado en Alemania.
En concreto los galardones conseguidos son una medalla de Oro para el vino Munia Roble 2012 y una medalla Gran Oro para un vino blanco verdejo fermentado en barrica elaborado por la firma toresana. El director de exportación de Viñaguareña, Julio García, ha destacado a Agronews Castilla y León la importancia que tiene conseguir este tipo de galardones pero sobre todo por la elaboración de un vino blanco “nos podemos dar cuenta que aparte de utilizar la variedad Tinta de Toro se pueden conseguir buenas cosas con otro tipo de variedades”.
[[{«fid»:»16854″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1504,»width»:2048,»style»:»width: 380px; height: 279px; border-width: 2px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Con respecto a los “caldos” galardonados el Munia Roble 2012 que ha obtenido una medalla de Oro es un vino joven que ha tenido una crianza de unos seis meses en roble americano y roble francés en barricas nuevas, según ha dicho Julio García, este vino toresano “aporta mucha frescura, color y con un cuerpo no excesivamente robusto ya que no es el típico Toro, es un vino que intenta gustar a todo el público en general”.
El Iduna verdejo 2009, medalla Gran Oro, ha sido fermentado en barrica, un vino que se ha elaborado a partir de uvas de viñedos viejos de verdejo, macerado en barricas durante 14 meses “es un blanco no tan fresco como al que estamos acostumbrados a tomar de chateo, es más bien para maridar con una buena carne”, según ha señalado el director de exportación de Viñaguareña.
Para Julio García, la obtención de estos premios “nos sirve a nivel internacional para darnos a conocer a la vez que nos da un cierto caché que para nosotros es muy importante”, además, reconoce García, “el comprador de este tipo de vino tiene más confianza a la hora de adquirirlo porque está respaldado por una garantía que es la del reconocimiento de los galardones obtenidos”.
La bodega toresana Viñaguareña está asentada en la Denominación de Origen Toro desde el año 1999 cuando un grupo de inversores amantes del vino toresano vieron el gran potencial de la zona y “decidieron plantar su semilla” adquiriendo una finca de 80 hectáreas de ellas, 21 hras, están dedicadas a viñedo con cepas de una media de edad de 15 años. La industria bodeguera también elabora vinos pertenecientes a viñas viejas porque compran las uvas a viticultores de localidades próximas a Toro como Argujillo o San Román. García tiene claro que en la comarca “la uva que nos proporcionan los viticultores es excepcional por eso elaboramos unos vinos inmejorables”.
En la actualidad, la bodega esta dedicada a la exportación de sus caldos alrededor del mundo “porque son muy apreciados”, señala García. La producción de vinos se sitúa en torno a las 70.000 botellas, “no es my grande” pero poco a poco los van comercializando de forma estratégica en Alemania, Bélgica, Holanda y en mercados como Japón o Estados Unidos. A nivel nacional los vinos se venden en Madrid, Andalucía y Galicia.
