
La Alianza UPA-COAG denunció hoy que con el actual reparto de las ayudas de la PAC que ha puesto sobre la mesa el Ministerio de Agricultura para el período 2014-2020 en la Conferencia Sectorial supone la consolidación de los «cazaprimas» de los «agricultores de sofá» y de los «especuladores». «Se han dejado muchos esfuerzos para no avanzar prácticamente nada», lamentó el secretario general de UPA en Castilla y León, Julio López.
En este sentido, sostuvo que se siente «frustrados» porque se ha perdido una «ocasión de oro» para el sector, que condicionará las políticas de los próximos años. Según las estimaciones de la Alianza del total de las más de 87.000 solicitudes de perceptores de la PAC, más de 6.000 reciben ayudas sin declarar actividad, una situación que se mantendrá con la política del ministro Arias Cañete que ya en la definición de actividad agraria acoge a las explotaciones que tengan al menos el 20 por ciento de los ingresos totales procedan de la actividad agraria. «Eso es abrir la puerta a la especulación», precisó López. Además, criticó al ministro por no haber querido regular la definición de agricultor activo. «No estamos de acuerdo en absoluto», insistió. «Arias Cañete va contra los agricultores y ganaderos profesionales de Castilla y León», aseveró.
Por eso, desde la Alianza UPA-COAG sostienen que esta aplicación de la reforma de la PAC no va a facilitar la incorporación de mujeres y jóvenes al campo, ni va a contribuir a que se produzca el relevo generacional en el sector porque «va contra el modelo social agrario».
En opinión del responsable de COAG en Castilla y León, Aurelio Pérez, en la Conferencia Sectorial ha triunfado «el acuerdo político» para que cada responsable autonómico pueda volver a su comunidad y decir que no ha perdido a pesar de «marginar el modelo social agrario» y beneficiar a los grandes perceptores, ya que el 20 por ciento de ellos concentra más del 80 por ciento de las ayudas. También criticó que no se haya puesto tope en la percepción de las ayudas y que en el caso del sector lácteo, por ejemplo, se haya vendido como un éxito algo que es un fracaso, que supondrá la pérdida de 128.000 euros. «Si nos roban 100 euros y nos devuelven 25 no se puede decir que es un éxito», puntualizó.
En lo que se refiere al desarrollo rural, la Alianza UPA-COAG arremetió contra la postura del Ministerio que rebaja su compromiso con Castilla y León, con una aportación que pasará del 50% actual al 30 por ciento, por lo que de los 1.093 millones que irán a la región, la Consejería tendrá que poner 765 millones, mientras que el departamento que dirige Arias Cañete 328 millones. Ante esta situación, reclamaron a la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, que diga si es capaz de garantizar ese 70 por ciento y si se compromete a que vaya a parar a los agricultores y ganaderos a título principal.
Por último, preguntó a la Consejería si va a desarrollar la figura del agricultor y ganadero activo «conforme a la opinión unánime» del propio Gobierno regional, las organizaciones agrarias y las cooperativas. «Si estamos todos de acuerdo, no hay ningún inconveniente un aplicarlo en Castilla y León», subrayó.