
La estimación para la cosecha 2022/23 en Brasil indica una producción de 312,2 millones de toneladas, un 15% o 40,8 millones de toneladas más que la obtenida en 2021/22. Concluida la siembra de los primeros cultivos en diciembre, la atención se centra en la evolución de las plantaciones y los efectos del comportamiento meteorológico, que deberían definir la productividad. En comparación con la estimación anterior, anunciada en noviembre, cuando se preveían 313 millones de toneladas, los datos muestran un ajuste en el volumen total producido, debido a la menor productividad del maíz y a la reducción de la superficie arrocera.
Con una superficie total plantada en el país estimada en 77 millones de hectáreas, la agricultura brasileña mantiene la tendencia de crecimiento observada en los últimos años, que también se prevé récord. El resultado equivale a un aumento del 3,3% o 2,49 mil hectáreas con respecto a la superficie de la cosecha 2021/22.
En las encuestas realizadas para este estudio, la evolución de la siembra de cultivos de primera cosecha muestra un ligero retraso. “Esta cautela de los productores es natural en un escenario climático que presenta exceso de lluvias y bajas temperaturas, especialmente en parte de los estados de las Regiones Sur y Sudeste, y también las restricciones hídricas y la baja humedad del suelo en la Región Centro-Oeste y Matopiba. Aun así, la producción estimada para la cosecha 2022/23 sigue siendo récord”, afirma el presidente de la Conab, Guilherme Ribeiro.
En el caso de la soja, la tercera estimación de la superficie de siembra en el ciclo actual apunta a un aumento del 4,6% respecto a la cosecha del año pasado, alcanzando los 43,4 millones de hectáreas. Se espera que la siembra concluya a finales de diciembre, y las condiciones meteorológicas están beneficiando a los cultivos. En cuanto a la producción, la actual cosecha de soja debería alcanzar un volumen récord de 153,5 millones de toneladas, un 22,2% o 27,9 millones de toneladas por encima de la obtenida en la cosecha anterior.
Para el maíz, la Conab prevé una producción total de 125,8 millones de toneladas en la cosecha 2022/23, con un aumento esperado del 11,2% respecto a la cosecha anterior. La siembra de maíz de primera cosecha ha avanzado en todas las regiones productoras de cereales. “En Rio Grande do Sul, la disminución y las irregularidades de las lluvias en noviembre, combinadas con las altas temperaturas, provocaron síntomas de déficit hídrico en las plantas”, aclara la superintendente de Información Agropecuaria, Candice Santos. “El tiempo afectó sobre todo a las zonas que están en fase reproductiva. Ante ello, la Conab mantiene el monitoreo de los cultivos para evaluar posibles impactos, que pueden intensificar las caídas ya registradas en los rendimientos de maíz en el estado”.
La superficie estimada de arroz es de 1,5 millones de hectáreas, lo que supone una reducción del 9,5% con respecto a la cosecha anterior. Se prevé una producción de 10,4 millones de toneladas, con la siembra avanzando en las zonas productoras del país.
La judía también muestra una reducción del 2,3% en la superficie total que debe sembrarse. La producción total de judías del país, sumando las tres cosechas, se estima en 2,9 millones de toneladas.
Ya el algodón debería crecer cerca de un 2,3% en la superficie a sembrar, que totaliza 1,6 millones de hectáreas, con una producción de 2,9 millones de toneladas de fibra.
En cuanto al trigo, con un aumento previsto del 11,5% de la productividad y del 11,6% de la superficie cultivada con respecto a la campaña anterior, esta encuesta arroja una producción récord de 9,6 millones de toneladas de trigo para esta cosecha, un 24,4% más que en el ciclo anterior.