
Castilla y León destina medio millón de euros para combatir la salmonella en gallinas ponedoras, un incremento de 200.000 euros respecto a la última convocatoria. Esta medida se enmarca dentro del compromiso de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural con la sanidad animal, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del sector avícola.
El aumento de la partida presupuestaria forma parte del Plan Estratégico de Subvenciones de la Junta, y su objetivo principal es compensar los costes de adquisición y aplicación de las vacunas que permiten cumplir con el Programa Nacional de Vigilancia y Control de la salmonella, centrado en determinados serotipos de alto riesgo.
Una inversión clave para la prevención sanitaria en el sector avícola
La salmonella es una enfermedad zoonósica de gran relevancia en la salud pública y su control en la producción primaria avícola es esencial para reducir el riesgo de contaminación en la cadena alimentaria. De ahí que la Junta haya decidido ampliar las ayudas, en un contexto de mayor exigencia normativa y costes crecientes para los productores.
En esta nueva convocatoria, la dotación asciende a 500.000 euros, frente a los 300.000 euros de la convocatoria anterior, lo que supone un incremento del 66,6 %. Este refuerzo presupuestario permitirá cubrir una mayor cantidad de explotaciones y garantizar una protección más amplia del censo de gallinas ponedoras en la Comunidad.
Beneficiarios y requisitos para acceder a las ayudas
Los beneficiarios directos serán los avicultores titulares de explotaciones de gallinas ponedoras de la especie Gallus gallus, así como las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas (ADS) avícolas a las que pertenezcan estos productores.
Los interesados podrán presentar su solicitud hasta el 15 de abril de 2025, en régimen de concurrencia competitiva, lo que implica que las ayudas se otorgarán en función de la evaluación de los expedientes presentados, según los criterios establecidos por la convocatoria oficial.
Qué gastos son subvencionables y cómo se calculan
Los gastos subvencionables se centran en dos áreas principales:
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Compra y aplicación de vacunas en futuras ponedoras recriadas en cualquier explotación, siempre que estén destinadas a explotaciones ubicadas en Castilla y León.
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Compra y aplicación de vacunas en gallinas ponedoras dentro de la propia explotación de producción de huevos de Castilla y León.
El importe de la ayuda dependerá del tipo de vacuna utilizada:
Tipo de vacuna | Ayuda máxima por dosis |
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Monovalente | 0,04 euros/dosis |
Bivalente | 0,08 euros/dosis |
El gasto deberá estar realizado directamente por el avicultor o, en su defecto, a través de su ADS correspondiente.
Contexto sanitario y normativo: la importancia del control de salmonella
La salmonella es una de las principales causas de toxiinfecciones alimentarias en humanos, y su presencia en huevos o productos avícolas mal manipulados representa un riesgo significativo. El Programa Nacional de Vigilancia y Control de esta enfermedad establece controles específicos sobre varios serotipos de salmonella de importancia en salud pública, como Salmonella Enteritidis y Salmonella Typhimurium.
El cumplimiento de dicho programa no solo es obligatorio por normativa estatal y europea, sino que también es clave para mantener la competitividad del sector avícola castellanoleonés en los mercados nacionales e internacionales.
Castilla y León, un pilar en la producción avícola nacional
Castilla y León es una de las comunidades autónomas con mayor peso en la producción de huevos en España. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2023 la región contaba con:
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Más de 670 explotaciones registradas de avicultura de puesta
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Un censo superior a los 14,2 millones de gallinas ponedoras
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Una producción anual de 1.300 millones de huevos, lo que representa aproximadamente el 15 % de la producción nacional
Esta importancia económica y productiva hace que la prevención de enfermedades como la salmonella sea esencial para el mantenimiento de la calidad, la trazabilidad y la confianza del consumidor.
Apoyo estructural: integración en el Plan Estratégico de Subvenciones
Estas ayudas se integran en el Plan Estratégico de Subvenciones 2024-2027 de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, cuyo objetivo es alinear las políticas autonómicas con los retos del sector primario, especialmente en materia de sanidad animal, bienestar y sostenibilidad.
El plan contempla actuaciones prioritarias en:
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Prevención y erradicación de enfermedades animales
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Apoyo a la bioseguridad en las explotaciones ganaderas
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Fomento de la competitividad en el medio rural
En el caso de la avicultura de puesta, la vacunación frente a la salmonella ha sido señalada como una medida estructural con impacto directo en la calidad sanitaria del producto y en la reducción del uso de antibióticos, uno de los objetivos prioritarios de la estrategia europea «De la Granja a la Mesa».
Una inversión con retorno en seguridad alimentaria y confianza del consumidor
El refuerzo presupuestario de esta línea de ayudas no solo responde a una necesidad sectorial, sino que refuerza el compromiso de la Junta con la sanidad pública y la calidad agroalimentaria. En un contexto de creciente preocupación por la seguridad alimentaria, el control de patógenos como la salmonella cobra una importancia estratégica para mantener la reputación de excelencia del sistema agroalimentario de Castilla y León.
La prevención sanitaria en origen es también una forma de evitar costes sanitarios posteriores, tanto en el sistema de salud como en el sector productivo, lo que convierte esta inversión pública en una apuesta eficaz y rentable.
Conclusión: un respaldo firme al sector avícola de puesta
Con esta nueva convocatoria de 500.000 euros, la Junta de Castilla y León demuestra su compromiso con la sanidad ganadera, la producción segura y la sostenibilidad del medio rural. La vacunación frente a la salmonella no es solo una obligación legal, sino una garantía para los consumidores y un pilar para la viabilidad del sector avícola regional.
Además de mejorar el estado sanitario de las explotaciones, esta medida contribuye a asegurar el futuro de cientos de familias que viven de la producción de huevos, un subsector estratégico del modelo agroalimentario de Castilla y León.