Tras el reciente acuerdo alcanzado entre UPA y el Ministerio de Agricultura, UPA-UCE insta a la Junta de Extremadura a que ponga en marcha de manera inmediata un conjunto de medidas de apoyo al campo extremo. Este acuerdo nacional posibilita la entrada en vigor de 43 medidas de respaldo al sector agrícola español en el transcurso de este año.
Desde UPA, se ha trabajado arduamente en las mesas de negociación durante los últimos meses, proponiendo y negociando para conseguir las medidas contempladas en el acuerdo con el Ministerio de Agricultura. Según esta organización agraria, este plan representa una respuesta significativa a muchas de las demandas de los agricultores y ganaderos extremos.
Entre las medidas acordadas, UPA-UCE Extremadura destaca aquellas destinadas a simplificar la Política Agrícola Común (PAC). Se eliminará el límite máximo de barbecho en el secano, así como la obligación de rotación de cultivos para los agricultores de regadío. Además, se dejarán de aplicar inspecciones y sanciones a las explotaciones de menos de diez hectáreas, lo cual beneficia a diversos sectores como el del tabaco, el olivar, el pimentón y la cereza en la región.
En el ámbito ganadero, se flexibilizarán numerosos aspectos relativos al Real Decreto de ordenación de granjas bovinas, así como los requisitos relacionados con la aplicación de estiércoles. El Gobierno se compromete a financiar gastos relacionados con temas de sanidad animal, como la tuberculosis o la EHE. Asimismo, se creará un Foro de la Ganadería Extensiva para abordar los principales desafíos de este modelo productivo.
Necesidad de Acción por Parte de la Junta de Extremadura
Desde UPA-UCE recuerdan que en reuniones anteriores con la presidenta de la Junta, María Guardiola, ya le han solicitado la implementación de medidas dentro de sus competencias. Entre ellas, gestionar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y contribuir económicamente al apoyo a los seguros agrarios.
Por ello, UPA-UCE Extremadura hace un llamado urgente a la Junta para que actúe y presente sus propias medidas de apoyo al campo regional. Es fundamental que se brinde una respuesta concreta a la difícil situación que atraviesan los agricultores y ganaderos de la región, garantizando así su bienestar y el desarrollo sostenible del sector primario en Extremadura.
Ante este llamado de UPA-UCE, es crucial que la Junta de Extremadura demuestre su compromiso con el sector agrícola y ganadero, promoviendo un diálogo continuo y constructivo con las organizaciones representativas. La cooperación entre el gobierno regional y los actores del campo es esencial para diseñar e implementar políticas efectivas que aborden las necesidades reales de los productores y promuevan la sostenibilidad del sector a largo plazo.
Además de las medidas específicas dirigidas al sector agrícola y ganadero, es fundamental que cualquier plan de apoyo al campo tenga en cuenta el desarrollo rural integral. Esto incluye iniciativas para mejorar la infraestructura rural, fortalecer los servicios básicos como la educación y la salud, y promover la diversificación económica en las zonas rurales. Un enfoque holístico garantizará un crecimiento equitativo y sostenible en todas las áreas del campo extremo.
Finalmente, la implementación de medidas de apoyo al campo debe tener en cuenta la necesidad de construir una agricultura y ganadería más resilientes frente a los desafíos futuros, como el cambio climático y la volatilidad del mercado. Esto implica promover prácticas agrícolas sostenibles, fomentar la adopción de tecnologías innovadoras y garantizar el acceso equitativo a recursos y oportunidades para todos los productores, independientemente de su tamaño o ubicación.
En un contexto donde la tecnología desempeña un papel cada vez más relevante, es esencial que las medidas de apoyo al campo incluyan incentivos para la innovación y la digitalización en el sector agrícola. Esto puede implicar programas de capacitación y financiamiento para que los agricultores y ganaderos adopten nuevas tecnologías que mejoren la eficiencia, la productividad y la sostenibilidad de sus operaciones. Asimismo, el acceso a la conectividad digital en las zonas rurales es fundamental para garantizar que todos los productores puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece la revolución tecnológica.