La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha anunciado su intención de solicitar formalmente la reducción de la edad de jubilación para los trabajadores del sector agrario, argumentando que las condiciones penosas, peligrosas y tóxicas en las que se desarrollan estas labores justifican tal medida. Este anuncio se produce tras la exclusión del sector agrario de las recientes negociaciones en la Mesa de Diálogo Social de la Seguridad Social, un acuerdo que COAG considera crucial para el bienestar de miles de trabajadores en el campo español.
En la sesión celebrada el 31 de julio, la Mesa de Diálogo Social de la Seguridad Social alcanzó un acuerdo en el que se debatieron diversas mejoras laborales, incluyendo aspectos relacionados con la jubilación activa. Sin embargo, COAG lamenta que el sector agrario, uno de los pilares fundamentales de la economía española, no haya sido considerado en estas negociaciones. La organización ha manifestado su profunda decepción por no haber sido consultada ni tenida en cuenta, a pesar de representar a un número significativo de trabajadores en este ámbito.
COAG subraya que la exclusión del sector agrario de este acuerdo revela una falta de consideración por las necesidades y realidades específicas de los trabajadores del campo. «Esta omisión refleja un desconocimiento o una falta de reconocimiento del arduo trabajo que se realiza en el campo, que es fundamental para la economía y el bienestar del país», afirma el comunicado emitido por la organización.
Frente a esta situación, COAG ha anunciado su intención de utilizar el procedimiento establecido en el Artículo 10 del Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre, para solicitar la declaración oficial de penosidad, peligrosidad y toxicidad del trabajo agrario en España. Este artículo permite la reducción de la edad de jubilación para aquellos trabajadores cuyas tareas sean reconocidas oficialmente como penosas o peligrosas.
Condiciones de jubilación
COAG argumenta que el trabajo agrario se desarrolla bajo condiciones extremas que exigen un esfuerzo físico considerable y presentan riesgos significativos para la salud de los trabajadores. Entre los factores que agravan estas condiciones se encuentran la exposición prolongada al sol y a temperaturas extremas, el manejo de maquinaria pesada, y la manipulación de productos químicos peligrosos. Estas circunstancias, según COAG, justifican plenamente la solicitud de reconocimiento oficial de la penosidad y peligrosidad del sector.
«Los trabajadores agrarios están expuestos a condiciones que no solo son físicamente demandantes, sino que también presentan riesgos serios para su salud a largo plazo», destaca COAG. «El reconocimiento de estas condiciones como penosas, peligrosas o tóxicas es esencial para asegurar que estos trabajadores reciban las compensaciones sociales adecuadas y puedan acceder a una jubilación anticipada».
Las labores en el campo a menudo implican jornadas laborales prolongadas bajo condiciones climatológicas extremas, como el calor abrasador durante el verano o el frío intenso en invierno. Además, el uso frecuente de maquinaria pesada aumenta el riesgo de accidentes laborales, mientras que la exposición a productos químicos utilizados en la agricultura puede tener efectos adversos para la salud, incluyendo enfermedades crónicas.
COAG resalta que estos factores de riesgo, junto con el desgaste físico acumulado a lo largo de los años, hacen que la prolongación de la vida laboral hasta la edad de jubilación actual sea inadecuada y perjudicial para los trabajadores del sector. «Es una cuestión de justicia social que se reconozcan estas condiciones y se permita a los trabajadores del campo acceder a una jubilación digna en un momento adecuado de sus vidas», subraya la organización.
COAG se comprometió a preparar la solicitud pertinente, respaldada por estudios y datos que justifiquen la penosidad y peligrosidad de las tareas agrarias. La organización planea presentar este dossier ante las autoridades competentes para que se considere una reducción en la edad de jubilación para los trabajadores del sector.
Además de esta solicitud, COAG también hizo un llamado al Gobierno y a las demás organizaciones sociales y empresariales para que reconozcan la importancia del sector agrario y las difíciles condiciones en las que trabajan sus empleados. COAG insiste en la necesidad de incluir al sector agrario en futuras negociaciones sociales, subrayando que su exclusión actual es inaceptable.
El futuro de esta solicitud dependerá en gran medida de la disposición del Gobierno a reconocer las condiciones de trabajo en el sector agrario como penosas y peligrosas. COAG confía en que los estudios y evidencias que presentarán serán suficientes para convencer a las autoridades de la necesidad de adoptar esta medida, que podría beneficiar a miles de trabajadores en toda España.
De prosperar la solicitud, se establecería un precedente importante para otros sectores laborales que operan bajo condiciones similares, lo que podría derivar en un cambio significativo en las políticas de jubilación en España.
COAG reiteró su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores agrarios y expresó su esperanza de que la solicitud sea atendida con la urgencia y seriedad que merece. «Nuestros trabajadores merecen ser reconocidos por el arduo trabajo que realizan y deben ser compensados con una jubilación justa y adecuada a las condiciones en las que han trabajado toda su vida», concluyó la organización.
