Jóvenes y mujeres tendrán prioridad en el alquiler de las 600 hectáreas que la Junta ha cedido a 35 ayuntamientos de León

Agronews Castilla y León

14 de febrero de 2017

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De las concentraciones parcelarias siempre quedan terrenos sobrantes, la Junta de Castilla y León los cede, durante cinco años, a las ayuntamientos, entidades locales menores y juntas vecinales que se los han pedido y estos a su vez los podrán arrendar, prioritariamente, a mujeres, jóvenes y entidades asociativas. La consejera de Agricultura de la Junta ha firmado en León convenios con 35 ayuntamientos y pedanías por los que cederá 600 hectáreas de estas tierras sobrantes, así, asegura la consejera Milagros Marcos, “se impulsa la incorporación de jóvenes, fomentando que haya cada vez más actividad y sea más atractivo el campo”. Además, se da “capacidad a estos ayuntamientos y juntas vecinales para que reviertan la financiación para garantizar las infraestructuras rurales”. Estos convenios, añadió Marcos, conllevan la cesión gratuita de los terrenos durante cinco años “para ceder a [[{«fid»:»32010″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1600,»width»:2400,»style»:»width: 450px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]jóvenes y mujeres con carácter prioritario, pero a su vez las podrán arrendar de modo que obtienen beneficio que es necesario que revierta en la mejora de caminos e infraestructuras del entorno y el medio rural”. Éste es, expuso, “el funcionamiento inicial del Banco de tierras que tiene como único objetivo activar la economía de nuestros pueblos contando con los actores principales, los ayuntamientos, las juntas vecinales y las comunidades de regantes, los agricultores y ganaderos que deben ser los principales beneficiados”. Las rentas que obtengan estas entidades de los arrendamientos se deben destinar a fines que mejoren la actividad agraria, especialmente la conservación de infrestructuras.

De momento se ha firmado el convenio con 35 entidades, pero hay hasta 51 que pueden solicitarlo y para las que se ponen estos terrenos “a su disposición”.

Banco de Tierras

Una vez que concluyan los cinco años de cesión, las fincas podrían pasar el Banco de Tierra, se pueden prorrogar los convenios o bien adjudicarlas a las entidades municipales u otras corporaciones como las comunidades de regantes.

En León hay una superficie concentrada de 486.868 hectáreas y 119.377 reconcentradas, además se están iniciando procesos en diez zonas que añaden otras 18.400 hectáreas más.

En Castilla y León la Junta tiene pendientes de tramitar 131 solicitudes de cesión de fincas que constituyen masas comunes de procesos de concentración parcelaria, en total suman 3.150 hectáreas. Según la Junta de Castilla y León está “demostrado” el beneficio socioeconómico de las zonas concentradas con datos como que se incorporan al campo un 40% más de jóvenes o que la inversión privada es un 36% mayor en zonas concentradas que las que no lo están.

Reglamento de concentración parcelaria

Con estos convenios, la Junta de Castilla y León hace hincapié en que se cumple el Reglamento de Concentración Parcelaria que prevé la cesión o adjudicación a las entidades locales de las masas comunes de tierras integradas por las fincas sobrantes de las adjudicaciones de los lotes de reemplazo. A este respecto, recuerda que “el nuevo texto reglamentario enfoca el tratamiento de las masas comunes bajo el punto de vista de la utilidad pública, previendo siempre su utilización para finalidades que redunden en el colectivo de los agricultores y habitantes de la zona

Estas tierras sobrantes de concentraciones parcelarias o masas comunes se detraen de la superficie total a concentrar en cada zona, para disponer de un fondo de superficie para compensar a los beneficiarios de la concentración en caso de necesitar subsanar errores.

El seguimiento en el cumplimiento de las condiciones de los convenios lo llevará a cabo una comisión mixta que se creará para tal fin entre la Junta de Castilla y León y los representantes municipales que han solicitado las masas comunes.

Las concentraciones parcelarias, uno de los tres ejes del Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León junto con la modernización de regadíos y los nuevos regadíos, aportan importantes beneficios para la competitividad del sector agrario, para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales y para el medio ambiente. Como ejemplo, en las zonas concentradas se gasta entre un 25% y un 30% menos de combustible, lo que supone un ahorro de costes y, por lo tanto, mejora la competitividad de las explotaciones, y beneficia al medio ambiente (se reducen las emisiones de CO2 entre un 25% y 30%).

“CASTILLA Y LEÓN PUEDE CRECER MUCHO EN PRODUCCIÓN DE AZÚCAR”

La consejera firmó los convenios con ayuntamientos y entidades locales tras asistir al desayuno de CYLTV con la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, en el que se puso sobre la mesa el controvertido 'impuesto dulce' que anunció el ministro Montoro. Milagros Marcos espera que los grupos políticos con representación en el Congreso y el Senado entiendan lo “importante” que es la remolacha y el azúcar para una comunidad como Castilla y León, teniendo en cuenta que ese impuesto debe estar recogido en una ley aprobada en las Cortes generales.

Este año terminan las cuotas remolacheras y Castilla y León tiene “capacidad no solo para seguir produciendo el 85% del total nacional de azúcar actual, sino también para crecer en producción de azúcar y cultivo de remolacha y ocupar el espacio que ahora ocupa un azúcar que viene de otros países, porque se importa un millón de toneladas. Un porcentaje importante se podría producir aquí”.



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