El ITACyL, para preservar el patrimonio vitivinícola de la región transfronteriza de Castilla y León y Norte de Portugal, activa el proyecto «Minorsens’.
Este proyecto multidisciplinar, dirigido desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, no solo se centra en la identificación y valorización de variedades minoritarias de vid, sino que también incorpora el uso de tecnologías avanzadas, como las narices y lenguas electrónicas, para profundizar en el conocimiento y aprovechamiento de estas cepas.
El Compromiso de ITACYL con la Viticultura Sostenible
Itacyl ha sido un actor clave en la protección del legado vitivinícola de Castilla y León. A través de ‘Minorsens’, se pretende dar un nuevo impulso a este compromiso, rescatando variedades de vid que han sido marginadas o subestimadas en el pasado. El proyecto colabora estrechamente con universidades, centros de investigación, consejos reguladores y asociaciones de productores tanto de Castilla y León como del Norte de Portugal, con el propósito de recuperar estas cepas y contribuir al desarrollo sostenible de la viticultura en la región.
Variedades Minoritarias: Un Tesoro Oculto
Hasta ahora, ‘Minorsens’ ha identificado 21 variedades distintas, incluyendo 14 tintas, 6 blancas y una rosa. Estas cepas se caracterizan por un equilibrio notable entre la concentración de azúcares y ácidos orgánicos al final de su maduración, lo que resulta en vinos con niveles moderados de alcohol y una buena acidez, elementos esenciales para la calidad enológica.
Tecnología de Vanguardia al Servicio de la Enología
Una de las innovaciones más destacadas de este proyecto es la incorporación de nanosensores, narices y lenguas electrónicas en el análisis de las variedades. Estas herramientas tecnológicas avanzadas permiten detectar matices y características de los vinos que van más allá de lo perceptible por los sentidos humanos. Este enfoque tecnológico no solo beneficia la investigación vitivinícola, sino que también representa un avance significativo en el campo de los sensores tecnológicos.
Resiliencia Frente al Cambio Climático
A pesar de los desafíos climáticos, como las altas temperaturas y las bajas precipitaciones, muchas de estas variedades han demostrado ser resilientes. Mantienen niveles moderados de alcohol y un buen equilibrio en los parámetros de madurez fenólica, lo que es crucial para la sostenibilidad de la viticultura en un contexto de cambio climático.
Impacto del Proyecto ‘Minorsens’
Este proyecto transfronterizo, financiado por el programa Interreg-Poctep y que se extenderá hasta 2026, no solo impulsa la biodiversidad y el mantenimiento de variedades autóctonas, sino que también contribuye a la revitalización de las zonas rurales. Al aumentar la extensión territorial de estas variedades minoritarias, ‘Minorsens’ fortalece la economía local y fomenta la fijación de población en el mundo rural.
En resumen, ‘Minorsens’ es más que un proyecto de investigación; es una iniciativa que combina tradición y tecnología, sostenibilidad y desarrollo, colaboración transfronteriza y conservación del patrimonio vitivinícola. Con el apoyo de entidades como el Instituto Politécnico de Bragança, la CVRTM, la Universidad de Valladolid, la DOP Arribes y APPITAD, Itacyl está liderando un camino hacia un futuro más prometedor para las variedades minoritarias de vid y para la viticultura en general en la región de Castilla y León y Norte de Portugal.
