ISMUR llama a todas las mujeres del medio rural a sumarse a la huelga feminista del 8 de marzo y la apoyan con un cierre patronal de dos horas en todas sus oficinas

Agronews Castilla y León

6 de marzo de 2018

curso costura la lastrilla ismur

ISMUR, un año más, dedica el 8 de marzo a la reivindicación de la visibilización de las mujeres y sus derechos aún cuestionados, con especial atención en las mujeres del medio rural, quienes sufren un doble estigma, el de ser mujer y el de pertenecer a un medio que les dota de escasos servicios y recursos, dificultando, más si cabe, su desarrollo en dicho medio. ISMUR reivindica el protagonismo de todas y cada una de las mujeres en todos los ámbitos: laboral, estudiantil, familiar, etc., y para ello, se suma a la Huelga Feminista, convocada por el movimiento feminista estatal sumándose también al internacional, con la que se pretende demostrar que si las mujeres paran ese día, se para el mundo, que si nuestro trabajo vale menos, el mundo vale la mitad; que si nuestro talento no se valora, toda la humanidad pierde.

ISMUR representa la lucha por la visibilidad de las mujeres rurales, por su empoderamiento, por la generación de una conciencia colectiva que busque más justicia y más igualdad. Desde esta asociación aseguran que llevamos años de mucho trabajo, de peleona reivindicación y lucha por tantas injusticias, desigualdades, ausencias, de tesón y vuelta a empezar buscando otros caminos, pero nunca de resignación. Es por ello, afirman desde la agrupación, que esta Huelga Feminista supone una oportunidad histórica para demostrar a la sociedad el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el ámbito laboral, estudiantil, de cuidados y en el consumo.

Esta huelga se asienta en las bases de la desigualdad extrema que las mujeres han venido y vienen sufriendo a lo largo de la historia, tal y como muestran las diferentes fuentes estadísticas:

  • Las mujeres siguen sufriendo segregación vertical, el llamado “techo de cristal”, un techo que, impuesto por la sociedad patriarcal a la que pertenece, impide acceder a los órganos de dirección y de toma de decisiones en empresas, sindicatos agrarios, cooperativas, etc., siendo éste uno de los principales problemas para la consolidación de las mujeres en el mundo laboral.
  • Las mujeres sufren la llamada “brecha salarial”, es decir, cobran menos por el mismo trabajo que realiza un hombre, lo que impactará en la brecha de pensiones, de forma más acusada en autónomas agricultoras y ganaderas, ya bajas de por sí.
  • Las mujeres realizan ¾ partes del trabajo doméstico y familiar, lo que da lugar a la existencia de la “doble presencia”, sumando a la actividad laboral el trabajo doméstico y de cuidados, que por el simple hecho de ser mujeres se viene cargando en nuestra mochila.
  • La violencia de género sigue siendo un gravísimo problema de Estado al que no se le ponen medios ni voluntad para acabar con él, las mujeres siguen siendo asesinadas por sus parejas o exparejas y, en muchas ocasiones, cuestionadas cuando denuncian estas situaciones violentas.
  • Las mujeres han venido sufriendo un trato desigualitario también en el entorno estudiantil y en el espacio destinado al recreo, siempre dejando en un segundo plano las necesidades, ilusiones y deseos de las mujeres y niñas.

Por todo ello, y mucho más, desde ISMUR consideran prioritario el diseño de políticas de igualdad entre hombres y mujeres, dentro y fuera del ámbito laboral, que permitan la corresponsabilidad, conciliación, flexibilización de jornadas, permisos igualitarios e intransferibles por paternidad y maternidad, etc., así como una dotación presupuestaria “lógica” y realista, basada en las necesidades reales de las mujeres y, por ende, de nuestra sociedad; de esta forma podran ver cómo las mujeres consiguen desarrollarse en todos los ámbitos de su vida (laboral, personal y familiar), en igualdad de condiciones que los hombres.



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