ISMUR denuncia la pérdida de poder adquisitivo de las personas jubiladas y pensionistas, en especial las del campo. Y, por ello, reivindica, de forma urgente, una subida de pensiones acorde al aumento del IPC.
Critican que la pensión media de una persona agricultora o ganadera sea un 41,2 % más baja que la de otros sectores, percibiendo 709,85 € frente a la media de 1208,40 € del resto de profesiones. Añadir a todo esto, que estas personas pagan sus impuestos, al igual que resto de ciudadanos de este país, y tienen un acceso mucho más restringido a los servicios públicos que las personas de las zonas urbanas.
Es de destacar que en el medio rural apenas existan mujeres jubiladas, esto se debe a que, a pesar de haber trabajado durante toda su vida en las labores del campo, y en las del propio hogar, se las ha invisibilizado, por no haber podido cotizar muchas de ellas en el sistema de la seguridad social. Es por ello, que vemos cómo las mujeres rurales se encuentran en una situación de gran pobreza y vulnerabilidad, dado que su trabajo, ayudando en las explotaciones no se ha visto reconocido. De ahí las bajas pensiones ordinarias que reciben, así como las pensiones de viudedad, tampoco se corresponden con todo el esfuerzo realizado. Por ello, exigimos que se pongan en marcha mecanismos que mejoren las condiciones de estas mujeres.
Desde ISMUR, querieren aprovechar para poner en valor a estas personas pensionistas, personas mayores que tras una vida entera trabajando para sacar a sus familias adelante y contribuyendo al sistema a través de los impuestos, ahora se ven abocados a no llegar a fin de mes por un sistema de pensiones deficitario. Con estas personas mayores venimos trabajando en ISMUR, a lo largo de muchos años, canalizando sus inquietudes y necesidades, y actualmente esta es la que más les preocupa, unido a la escasa asistencia sanitaria y otros servicios en ciertas zonas de la provincia de Segovia.
De esta manera, ISMUR pide a las fuerzas políticas con representación parlamentaria que dejen de perder el tiempo con recriminaciones inútiles en este tema de las pensiones, vuelvan a la negociación del Pacto de Toledo y busquen nuevas fuentes de financiación para garantizar la sostenibilidad del sistema con cargo a los PGE para que sea financiado el gasto corriente de la gestión ordinaria de la Seguridad Social, el menor ingreso de las tarifas plana y bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social y, progresivamente, las prestaciones por supervivencia.
