Las principales zonas productoras de vino de la Península Ibérica están siendo gravemente afectadas por Xylotrechus arvicola, un insecto perforador que ataca los tejidos vasculares de la vid (Vitis vinifera), debilitando su estructura interna y comprometiendo su productividad. Ante este panorama, un equipo científico de la Universidad de León (ULE) ha desarrollado un innovador estudio que analiza cómo afecta esta plaga a la resistencia mecánica de la madera de las cepas, un factor crucial para la viabilidad del cultivo y la estabilidad económica de las bodegas.
El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Australian Journal of Grape and Wine Research, y supone un importante avance para entender los riesgos estructurales que esta plaga conlleva. La investigación fue liderada por miembros de los grupos GUIIAS (Grupo Universitario de Investigación en Ingeniería y Agricultura Sostenible) e INMATECO (Ingeniería de Materiales y Ecoeficiencia), quienes han colaborado estrechamente para aplicar ensayos de compresión y flexión en muestras de madera afectada.
Xylotrechus arvicola: un enemigo silencioso y letal en los viñedos
Las larvas de Xylotrechus arvicola se introducen en los troncos y ramas de la vid, donde pueden permanecer durante uno o incluso dos años. En ese tiempo, devoran tejidos internos esenciales, debilitando la planta desde su estructura central. Esta actividad no solo reduce la capacidad de producción de las cepas, sino que también facilita la entrada de enfermedades como la yesca, que puede llevar a la muerte prematura de la planta.
En los viñedos leoneses, especialmente en las Denominaciones de Origen León y Bierzo, la presencia de este insecto ha ido en aumento en los últimos años, lo que representa una seria amenaza tanto para el patrimonio vitivinícola como para la economía local basada en el cultivo de la vid.
Ensayos de laboratorio: cómo se rompe la madera de la vid afectada
El enfoque metodológico del estudio consistió en simular en laboratorio las condiciones reales del campo. Los científicos realizaron ensayos de compresión y flexión para medir parámetros como el tiempo de carga (tiempo que la madera soporta una presión antes de ceder) y el tiempo de rotura (momento en el que se fractura). Las conclusiones fueron reveladoras:
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Las muestras del tronco presentaron una mayor sección dañada que las de las ramas.
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A mayor superficie consumida por las larvas, menor fue el tiempo de resistencia de la madera.
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Las ramas afectadas resultaron ser más frágiles que los troncos, independientemente de su nivel de humedad.
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El momento flector máximo (capacidad de una pieza para doblarse sin romperse) fue superior en las muestras sanas que en las afectadas.
Estos datos permiten inferir que la madera deteriorada pierde significativamente su capacidad para resistir el peso de los racimos y las tensiones del entorno, como el viento o la vibración de las vendimiadoras.
Impacto económico: pérdidas por rotura durante la vendimia
El peso de la uva y la vibración producida por las máquinas vendimiadoras pueden provocar la rotura de ramas debilitadas, generando
pérdidas significativas en la producción de vino. A esto se suma el gasto que supone reemplazar plantas dañadas o eliminar la madera muerta, una tarea que no siempre se realiza a tiempo y que puede agravar el problema.
El equipo de la ULE recomienda realizar una eliminación anual de las partes afectadas, especialmente al detectar los primeros signos del insecto. Esta medida preventiva puede evitar que la plaga se consolide y cause más daños a largo plazo.
Implicaciones para la gestión sostenible del viñedo
La investigación ha sido financiada por los proyectos GLOBALVITI y LOWpHWINE 2020, que tienen como objetivo mejorar la producción vitivinícola en un contexto de cambio climático. Las conclusiones del estudio no solo aportan datos específicos sobre la vid, sino que también sirven como referencia para estudiar la resistencia de otras especies leñosas afectadas por insectos perforadores.
Este trabajo constituye un paso crucial hacia una viticultura más sostenible, al proporcionar herramientas científicas para mejorar la gestión del viñedo y mitigar los riesgos derivados de plagas emergentes.
Un ejemplo de transferencia de conocimiento universidad-sector agrícola
La colaboración entre los grupos GUIIAS e INMATECO muestra el potencial de las universidades públicas para generar conocimiento aplicado con impacto directo en el territorio. Las bodegas y viticultores pueden aprovechar estos resultados para tomar decisiones técnicas más fundamentadas, desde la poda hasta la mecanización de la vendimia.
Además, el estudio refuerza la necesidad de seguir invirtiendo en investigación agroforestal, no solo para mejorar la productividad, sino también para preservar la integridad estructural y sanitaria de los cultivos.
Conclusión: el desafío de preservar la vid ante las amenazas biológicas
En un momento en que el sector vitivinícola español se enfrenta a retos como el cambio climático, el descenso del consumo o la competencia internacional, estudios como este demuestran la urgencia de proteger nuestros cultivos desde la raíz, nunca mejor dicho. Detectar, analizar y actuar ante plagas como Xylotrechus arvicola es clave para salvaguardar la calidad y la continuidad de la producción vitivinícola, no solo en León, sino en toda la península.
