
En los últimos días se están registrando unas temperaturas máximas no habituales en esta época del año, del orden de los 26-28ºC. Estas temperaturas, unido a la elevada humedad en el suelo, como consecuencia de las últimas precipitaciones, pueden provocar, en opinión de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, diversos efectos tanto en el propio desarrollo vegetativo o reproductivo de los cultivos, como en la biología de las plagas y enfermedades que los parasitan.
En olivar, por ejemplo, se está acelerando la maduración del fruto, con el consiguiente beneficio cara a la recolección de sus frutos. Por el contrario, se van a ver favorecidos los hongos como el Repilo (Fusicladium oleagineum), el Emplomado (Pseudocercospora cladosporioides) o la Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides), así como la actividad de la Mosca del olivo (Bactrocera oleae). En variedades tardías, cuyos frutos aún conservan el color verde (estado I1 (Envero-Amarilleo)), se puede ver incrementado el porcentaje de frutos picados por adultos de este díptero.
En cítricos, también se estimulará, sin duda alguna, la tasa de maduración de los frutos, adelantándose en algunos días el inicio de la recolección de éstos; observándose, así mismo, nuevas brotaciones. Al igual que en otros cultivos leñosos perennes, con actividad vegetativa en otoño-invierno, la actividad de algunas plagas y hongos se pueden ver acelerada o incrementada, como puede ser el caso de los ácaros del genero Eutetranychus spp, los Pulgones, el Piojo rojo de California (Aonidiella aurantii), la Mosca de la fruta (Ceratitis capitata), o el Aguado (Phytophthora spp).
En fresas, recién finalizada la plantación, las actuales temperaturas cálidas diurnas aumentan la evapotranspiración de las hojas en detrimento de la formación de nuevas raíces y raicillas, obligando al agricultor a emplear riego por aspersión. En plantaciones tempranas, y dependiendo de cuanto se retrasen las temperaturas frías, podría adelantarse la floración y, por tanto, la producción de los primeros frutos al mes de diciembre. En cuanto a la sanidad del cultivo, destacar que, la alternancia de lluvias y temperaturas cálidas favorece el desarrollo de podredumbres de raíz y cuello. Por otro lado, en aquellas plantaciones tempranas, que comienzan a tener ya un desarrollo foliar importante, el riesgo por Oídio (Podosphaera aphanis) es elevado con las condiciones de elevada humedad relativa y temperaturas calurosas actuales.
En cultivos herbáceos en recolección, caso del arroz y el algodón, ayudará a que ésta se pueda finalizar sin incidencias, acelerando la maduración del grano de arroz y facilitando la entrada de las cosechadoras de algodón en las pocas parcelas aún por recoger. En el cultivo de la remolacha azucarera, se estimulará el desarrollo vegetativo, aumentándose, del mismo modo, la presencia de plagas como Gardama (Spodoptera sp.) o Cleonus(Cleonus mendicus), o el hongo Cercospora (Cercospora beticola).
La falta de precipitaciones de estos días, así como la de los próximos, facilitará las labores propias de preparación del lecho de siembra en las parcelas donde se tiene previsto cultivar cereales de invierno (trigo, cebada, avena, etc).