La industria de alimentación y bebidas en España ha experimentado una contracción significativa en su producción durante el año 2023, registrando una caída del -2,6% en comparación con el año anterior. Este retroceso se atribuye principalmente al impacto de la inflación en el consumo interno y las exportaciones, fenómenos que no solo afectaron a España sino que resonaron a nivel global, según el Informe Económico de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
La influencia de la inflación en un sector clave como la industria de alimentación
El incremento en los costes de producción y la disminución en la demanda interna, exacerbados por períodos de sequía prolongada, han dibujado un escenario desfavorable para este sector vital. A pesar de los desafíos, el sector ha logrado mantener un crecimiento positivo en el empleo, demostrando su robustez y relevancia en la economía española.
Estrategias gubernamentales y empresariales frente a la adversidad
En respuesta a esta situación, tanto el gobierno como las empresas han implementado estrategias clave. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), con apoyo en programas como la Estrategia Nacional de Alimentación y la Estrategia de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario, busca fortalecer el sector. Fernando Miranda, secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, ha enfatizado la importancia de la exportación y la necesidad de aumentar la dimensión del sector dentro del marco del PERTE Agroalimentario.
Producción y exportaciones: Un análisis detallado
Retroceso en la producción y sus causas
La producción real del sector alcanzó los 162.459 millones de euros en 2023, marcando un descenso por primera vez en una década, salvo por la excepción del año 2020 debido al COVID-19. Este descenso refleja no solo las presiones inflacionistas sino también una disminución en el volumen de exportaciones, que ha caído un 6,6% a pesar de un aumento del 3,4% en valor.
Las exportaciones siguen siendo una fortaleza
A pesar de la caída en el volumen, el valor de las exportaciones de esta industria creció, alcanzando los 47.620 millones de euros. España se mantiene como uno de los principales exportadores de alimentos y bebidas en la Unión Europea, destacándose por un superávit comercial de 13.697 millones de euros. Este éxito exportador se apoya en productos líderes como carne, productos cárnicos y conservas hortofrutícolas.
Mantenimiento y crecimiento del empleo en el sector
Un enclave de estabilidad laboral
El sector no solo ha mantenido sino que también ha incrementado el número de empleados afiliados a la Seguridad Social, sumando 463.900 personas en 2023, lo que representa un crecimiento del 2%. Este comportamiento subraya la capacidad del sector para crear empleo de manera sostenible, incluso en un contexto económico adverso.
Compromiso con el empleo indefinido y la inclusión laboral femenina de la industria de la alimentación
El sector destaca por un alto porcentaje de contratos indefinidos, que alcanza el 81,1%, y por una significativa representación femenina, que constituye el 38,2% del total de empleados. Esto no solo refleja la sostenibilidad del sector sino también su compromiso con la inclusión laboral.
Conclusiones y perspectivas futuras
Aunque el 2023 ha sido un año de desafíos para la industria de alimentación y bebidas en España, el sector ha demostrado su capacidad para adaptarse y mantenerse como un pilar fundamental de la economía. Las medidas adoptadas por el gobierno y las empresas apuntan a un futuro prometedor, en el que se espera que el sector no solo se recupere sino que también expanda su influencia tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Protección y proyección del sector
Es vital que los entornos políticos y económicos proporcionen estabilidad y eviten desequilibrios que afecten la competitividad de las empresas. Con un apoyo continuo y políticas adecuadas, la industria de alimentos y bebidas está bien posicionada para superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades futuras.