
Varias agrupaciones de los denominados agricultores y ganaderos independientes han convocado en la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros, coincidiendo con la Festividad de Castilla y León, el próximo 23 de abril, una concentración «Por el futuro del Mundo Rural».
El acto será aprovechado para continuar con la recogida de firmas en apoyo del sector primario que ya arrancó días atrás en las concentraciones que se llevaron a cabo ante las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno en las provincias de León, Palencia, Burgos y Valladolid.
Bajo el hastag #PorlaUniónDelCampo han convocado esta protesta distintas organizaciones de agricultores y ganaderos independientes que se formaron tras las primeras movilizaciones del mes de enero y ante la supuesta «inacción» que mantenía las organizaciones profesionales agrarias.
La concentración de Villalar de los Comuneros ha sido convocada por dos organizaciones burgalesas: Agricultores y Ganaderos Unidos de Burgos y AGURIDU, la zamorana Asociación de Agricultores y Agricultores y Ganaderos Libres de Zamora, AGRYGAL que aglutina a profesionales de la agricultura y la ganadería independientes, especialmente de la parte norte de Valladolid, en la comarca de Becilla de Valderaduey, Decaleón, siglas de Defensa del Campo Leonés, y Ganaderos y Agricultores de Palencia, uniéndose en esta ocasión a estos colectivos MAGIN, Movimiento de Agriculores y Ganaderos Independientes Nacional.
Estas agrupaciones han participado de forma muy activa en gran parte de las protestas que se han celebrado en la región desde el inicio de 2024, aunque ha sido durante los meses de marzo cuando han dado el paso para constituirse como asociaciones o agrupaciones.
Villalar no es el primer acto de protesta de los agricultores y ganaderos independientes
En gran parte de las tractoradas, concentraciones y cortes de carreteras celebrados desde el primer mes de 2024 han estado presente estos grupos, que han sido los auténticos promotores de las mismas, denunciando la situación que vivía, y vive, el sector agrario con unos precios de sus productos que en muchos casos están por debajo de los umbrales de la rentabilidad, una competencia desleal creciente llegada de más allá de las fronteras de la UE y una burocracia creciente, cargada de medidas «falsamente» medioambientalistas que sólo contribuyen al cierre diario de explotaciones agrarias.
Concentraciones del día 9 de abril tras el Acuerdo de las «43»
Precisamente esas protestas del día 9 de abril ante la Delegación y las Subdelegaciones del Gobierno en distintas provincias de Castilla y León pueden considerarse el «pistoletazo» de las reivindicaciones ya con «personalidad jurídica» de estas agrupaciones independientes.
Actos en lo que, por un lado, se denunciaba el «torrente» de multas que estaban llegando a muchos de los agricultores y ganaderos que habían participado en los cortes de carretera, tratoradas o concentraciones, asegurando que Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, estaba tratando de silenciar las voces del sector a base de sanciones y de «tocarnos el bolsillo».
Mientras, que, por otro, se criticaba la firma tanto de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) como de La Unión de Uniones del ya famoso acuerdo de las «43 medidas» que estas agrupaciones de agricultores y ganaderos independientes consideraban, y consideran, insuficiente para aliviar la situación de un sector que se «muere día a día».
Las propuestas de Planas fueron calificadas de insuficientes y poco ambiciosas teniendo en cuenta que buena parte de ellas correspondian a Bruselas al estar vinculadas a las Política Agraria Común, mientras que en aspectos como la fiscalidad, la ganadería, completamente olvidada, los costes de producción o la situación de la Ley de la Cadena Alimentaria, las medidas del ministro cordobés eran «un quiero y no puedo».
