“Indefensión” ante el sacrificio de 1.000 vacas por positivo en tuberculosis en Burgos

Agronews Castilla y León

25 de abril de 2016

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UCCL vuelve a arremeter contra las campañas de saneamiento ganadero de la Junta de Castilla y León, “lo más parecedo a la Inquisición Española”, y que este año se han llevado por delante ya más de 1.000 vacas en la provincia burgalesa. La mayor parte de las explotaciones afectadas corresponden a la comarca de La Demanda, con especial incidencia en Quintanar de la Sierra, ante una sospecha de infección por tuberculosis. Las pérdidas ganaderas superarán los 700.000 euros, solo en costes de reposición.

Los ganaderos tienen más miedo a las campañas de saneamiento que al lobo, algo harto complicado en la Sierra de la Demanda, ha asegurado Carlos Neila, uno de los ganaderos afectados por los últimos sacrificios practicados. El colectivo asegura sentirse “indefenso”, dado que sus explotaciones están en manos de las empresas subcontratadas por la Junta para la realización de las campañas. Se acercan, realizan las pruebas de Gamma Interferón y, si dan positivo, decretan el sacrificio de los animales.

UCCL califica la política sanitaria de la Junta de “inquisitorial”

Los ganaderos no pueden negarse, dado que se les amenaza con la retirada de la PAC, ni pueden exigir un contra-análisis, frente a lo que consideran unas pruebas “demasiado sensibles”. Y es que el 90 por ciento de los positivos en explotaciones son falsos positivos,porque los cultivos que se hacen post-mortem demuestran en la mayor parte de los casos que el animal no estaba infectado de tuberculosis, ha explicado el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín.

Sin embargo, para entonces el daño ya está hecho. Iván Rodríguez, otro de los ganaderos afectados, recuerda que la pérdida por animal sacrificado ronda los 700-900 euros. Las indemnizaciones, de 400 euros de media, cubren una parte del cotes de reposición, que asciende a 1.300 euros. A ello toca sumar el tiempo, y el gasto asociado, desde que se adquiere una nueva vaca hasta que es productiva, así como el “valor residual” del animal fallecido, es decir, la productividad que le quedaba por generar.

Soluciones

Ante esta situación, UCCL vuelve a reclamar un cambio en la política sanitaria de la Junta, que ha demostrado ser un “fracaso”. Cada año se sacrifican más animales, que luego dan negativo en las pruebas de tuberculosis, sin que se consiga erradicar la enfermedad. Palacín aboga por poner en marcha el consejo asesor de sanidad animal, para plantear nuevas estrategias, y sobre todo por garantizar el derecho a una defensa de los ganaderos, con los contra-análisis, porque “un error puede suponer la ruina para una explotación”.

Se convoca una concentración para este miércoles frente a la Junta

Igualmente, la organización agraria pide que la prueba del interferón deje de ser obligatoria, dado que no es “fiable”, y que se refuercen las estrategias sanitarias específicas para la fauna salvaje. “No lo van a reconocer públicamente”, ha asegurado Palación, pero la Junta sabe que es la fauna salvaje la que está infectando a la ganadería extensiva con tuberculosis o brucelosis. Por ese motivo, UCCL también solicita la vacunación preventiva contra esta última enfermedad, que solo se aplica cuando se llega a casos extremos de prevalencia.

La organización agraria ha convocado una concentración para este miércoles, frente a la Junta de Castilla y León, para exigir una solución consensuada con los ganaderos.

Patricia Carro – www.burgosconecta.es


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