
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural puso en marcha en el año 2021 la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrario y agroalimentario, desarrollada por los 44 Grupos de Acción Local (GAL) de la Comunidad Autónoma. En este mes de octubre se pone fin a los más de dos años de acciones que la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos ha desarrollado en el territorio de actuación del GAL y que se han articulado a través de cinco ejes para cumplir los objetivos marcados por la Consejería.
El papel de las mujeres rurales en la sociedad y en las áreas agrarias y agroalimentarias es esencial para el desarrollo sostenible y el crecimiento de las comunidades rurales. Sin embargo, históricamente, estas mujeres han enfrentado desafíos y obstáculos únicos. Para abordar estas cuestiones y empoderar a las mujeres rurales en la comunidad de ‘Campos y Torozos’ en Castilla y León, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural lanzó en 2021 la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrario y agroalimentario.
Esta iniciativa se desarrolló en colaboración con los 44 Grupos de Acción Local (GAL) de la Comunidad Autónoma, y recientemente ha concluido, dejando un impacto significativo en la vida de las mujeres rurales en la región.
MUJER RURAL
La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural tenía como objetivo principal fortalecer el papel de las mujeres en las zonas rurales de Castilla y León y fomentar su participación activa en el sector agrario y agroalimentario. Se estructuró en torno a cinco ejes fundamentales:
- Orientación laboral: Se brindó orientación laboral a 45 mujeres rurales, ayudándolas a explorar oportunidades laborales, desarrollar habilidades profesionales y planificar sus carreras. Este eje fue fundamental para abordar la falta de acceso a empleos y oportunidades de desarrollo profesional que a menudo enfrentan las mujeres rurales.
- Apoyo al emprendimiento: Se creó la Red PAME (Puntos de Acompañamiento al Emprendimiento) como una plataforma para fomentar el espíritu empresarial entre las mujeres rurales. A través de esta red, se brindó asesoramiento, recursos y apoyo para que las mujeres pudieran iniciar sus propios proyectos empresariales en el ámbito agrario y agroalimentario.
- Formación específica presencial: La formación y el desarrollo de habilidades son fundamentales para el éxito en cualquier sector. Se llevaron a cabo programas de formación específica para mujeres rurales, equipándolas con el conocimiento y las habilidades necesarias para prosperar en el sector agrario y agroalimentario. Esto incluyó programas de capacitación en agricultura, ganadería y otras áreas relacionadas.
- Visibilización de mujeres y sus proyectos: Reconociendo la importancia de destacar los logros y proyectos de las mujeres rurales, se implementaron campañas de visibilización en redes sociales y otros medios de comunicación. Estas campañas ayudaron a aumentar la visibilidad de las mujeres rurales y a inspirar a otras a seguir sus pasos.
- Colaboración y divulgación: Se fomentó la colaboración con otros Grupos de Acción Local de Castilla y León y con la Red de Desarrollo Rural de Castilla y León (HUEBRA). Esta colaboración permitió ampliar el alcance de la estrategia y brindar un mayor apoyo a las mujeres rurales en la región.
Durante los más de dos años de implementación de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural, cerca de 130 mujeres rurales se beneficiaron de las acciones y servicios desarrollados. Estas mujeres encontraron orientación laboral, se convirtieron en emprendedoras, adquirieron habilidades y conocimientos específicos, y sus proyectos y logros se destacaron en la comunidad.
Uno de los aspectos más destacados fue el aumento en la participación de las mujeres en el sector agrario y agroalimentario. La Estrategia contribuyó a cerrar la brecha de género en estos campos, lo que es esencial para un desarrollo sostenible y equitativo en las zonas rurales.
El sector agrario y agroalimentario desempeña un papel crucial en las comunidades rurales de Castilla y León. Las mujeres rurales han sido y siguen siendo fuentes vitales de trabajo y producción en estas áreas. Su participación activa es esencial para el crecimiento económico y la sostenibilidad de las zonas rurales.
Al empoderar a las mujeres rurales y brindarles el apoyo necesario para prosperar en el sector agrario y agroalimentario, se está creando un motor de cambio en estas comunidades. Las mujeres no solo están contribuyendo al desarrollo económico, sino que también están desempeñando un papel vital en la conservación de tradiciones y prácticas agrícolas que son fundamentales para la identidad rural.
La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en Castilla y León destaca la importancia de la colaboración entre múltiples actores, incluidos los GAL y otras organizaciones locales. Esta colaboración permitió el éxito de la estrategia y la maximización de su impacto.
Además, la visibilidad desempeñó un papel crucial al resaltar los logros y proyectos de las mujeres rurales. Al compartir estas historias y ejemplos de éxito, se inspira a otras mujeres a seguir adelante y aprovechar las oportunidades en el sector agrario y agroalimentario.
La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en Castilla y León ha sido un paso importante hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en las áreas rurales. Ha demostrado que las mujeres rurales tienen un papel vital en el sector agrario y agroalimentario y que, con el apoyo adecuado, pueden prosperar y contribuir al desarrollo sostenible.
El cierre de esta estrategia marca el comienzo de un nuevo capítulo en el empoderamiento de las mujeres rurales en ‘Campos y Torozos’. Con un mayor enfoque en la formación, el emprendimiento y la visibilidad, se espera que las mujeres rurales sigan desempeñando un papel activo en el desarrollo económico y social de la región.
La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrario y agroalimentario es un testimonio de lo que se puede lograr cuando se brinda apoyo y oportunidades a las mujeres rurales. Es un recordatorio de que su papel en la construcción de comunidades rurales fuertes y sostenibles es esencial y merece ser celebrado y respaldado.