“Razonablemente bien”, así ha calificado la campaña de la IGP del Garbanzo de Fuentesaúco el director Técnico de la marca de calidad, Nicolás Armenteros, quien ha confirmado que “es una campaña con sus complejidades, fruto de los caprichos de la meteorología debido a que las siembras se extendieron mucho en el tiempo a causa de las lluvias que tuvimos casi todas las semanas, no se podían labrar y sembrar”, asevera.
“Las labores de siembra se comenzaron a realizar a primeros del mes de marzo y se han terminado a finales de abril esto supone”, según el director Técnico, “que al final va a existir una distancia bastante considerable entre los primeros garbanzos, que ya se empiezan a recoger y los últimos a los que les queda todavía un mes porque están verdes y a pesar del calor es una planta que resiste, tiene una raíz muy potente y aguanta pero tendrá que hacer su ciclo y en las próximas semana iremos viendo los resultados de las campaña”.
La IGP del Garbanzo de Fuentesaúco supera, por primera vez, las 1.000 hectáreas
En este sentido, Armenteros tiene claro que “hay zonas con muy buenas expectativas de producción y otras no tanto, las más tardías siempre tienen más dificultad porque ahora se encuentran en situaciones de más calor y eso suele reducir las posibilidades de cosecha, pero en líneas generales, se podría decir que el año es satisfactorio y creemos que puede haber una cosecha bastante aceptable, tirando a buena en algunos casos y muy buena en otros”, asegura.
Así las cosas, el director Técnico de la Indicación Geográfica Protegida del Garbanzo de Fuentesaúco dice que “habrá producciones que rebasen los 1.000 kilos por hectárea pero habrá otras que se quedarán en 500, 600 ò 700 kilos/ha”.
Este año la marca de calidad ha incrementado el número de productores que ya superan los 80 y asegura Nicolás Armenteros que “por primera vez desde que existe la IGP se ha rebasado el millar de hectáreas inscritas” confirma que “esto es bueno para nosotros y muy satisfactorio porque nos agrada que el cultivo siga creciendo, que cada vez los agricultores puedan introducirlo en las rotaciones ya que es un acierto la llamada de la PAC por el hecho de necesitar en algunos casos cubrir con leguminosas o legumbres una parte de la explotación para poder acceder a las ayudas”.
Armenteros dice que “algunos que no eran productores han visto en el garbanzo una posibilidad y yo creo que eso unido a que comercialmente se ha ido creciendo en los últimos años se han hecho contratos por parte de algunas empresas para garantizar su aprovisionamiento, todo ello está favoreciendo que se incremente el número de hectáreas en el ámbito de la marca de calidad”.
En cuanto a la comercialización del garbanzo de Fuentesaúco el director Técnico afirma que “en los últimos años se está comercializando todo, también es cierto que nos gustaría que hubiera más cantidad de producto para vender porque todavía estamos lejos de etiquetar todo lo que se produce, pero lo cierto es que de una manera u otra el garbanzo se va comercializando con mayor o menor dificultad, algunos agricultores lo tienen asegurado porque hacen sus contratos y eso les garantiza las ventas y otros, pues bueno, están un poco más a expensas del mercado y de la demanda que pueda haber en cada caso
«Pero lo cierto es que no encontramos en los últimos años que ha habido partidas de de gran volumen, de muchos kilos, en poder de los agricultores”, dice Armenteros que puede haber casos “pero no son generales ni mucho menos y eso es muy importante porque el agricultor cuando tiene el garbanzo sin vender y lo tiene en sus almacenes, normalmente tira para atrás a la hora de sembrar y, o bien no lo siembra y se queda a lo mejor algún año sin sembrar o bien reduce la superficie”, afirma Armenteros.
“Estamos viendo, no es el caso porque se ha seguido incrementando ya que hay más productores, lo que quiere decir es que comercialmente el producto está funcionando, los agricultores siempre querrían y les gustaría un mayor precio porque se sufre mucho con cultivos como las leguminosas porque son delicados y complejos», asegura el técnico.
«No tenemos las mejores herramientas porque agronómicamente se limita mucho desde la Unión Europea los productos fitosanitarios que se pueden emplear para acabar con las hierbas, ya que cada vez son más difíciles de controlar, pero los agricultores de la IGP tienen mucho ánimo para mantener este cultivo emblemático y estamos en el buen camino para que se pueda consolidar definitivamente”, afirma el director Técnico de la marca de calidad, Nicolás Armenteros
