La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de Ávila ha cerrado el año 2024 con un balance positivo en términos de valor del producto, registrando un aumento del 7% en el precio de la carne y del ganado de vida en comparación con el año anterior. No obstante, la producción total se ha visto afectada por factores climáticos y sanitarios, lo que ha llevado a una reducción del 8% en la cantidad de producto amparado, situándose en 1.458 toneladas frente a las 1.568 toneladas de 2023.
El Consejo Regulador ha explicado que esta disminución se debe principalmente a problemas sanitarios en la cabaña ganadera, provocados por enfermedades emergentes como la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y la lengua azul, así como a las consecuencias de años de sequía extrema, que han dificultado la cría y comercialización del ganado.
A pesar de este descenso en la producción, la demanda de Carne de Ávila ha continuado estable, lo que ha favorecido la revalorización del producto en el mercado.
Pedro L. Herraiz, secretario de la IGP Carne de Ávila, ha señalado que la reducción de la producción es consecuencia de factores climáticos y sanitarios que han impactado la cabaña ganadera.
“Llevamos años soportando una sequía angustiosa, a lo que se suma la aparición de enfermedades emergentes de las que sabemos poco, pero que han causado daños en nuestra cabaña ganadera”, ha explicado Herraiz.
Enfermedades como la EHE y la lengua azul han afectado a numerosos ganaderos, complicando no solo la producción, sino también la comercialización de la carne certificada. La combinación de estas dificultades ha generado un descenso en la cantidad de producto disponible, lo que ha influido en el precio de la carne y del ganado de vida.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, Herraiz ha querido resaltar el esfuerzo de los ganaderos:
“A pesar de todo, los ganaderos han seguido adelante con su producción, demostrando una fuerte voluntad de mantener este modelo de ganadería extensiva y autóctona. No solo es económicamente viable, sino que además representa un modelo de producción sostenible y satisfactorio dentro del sector”.
Uno de los datos más llamativos del balance de 2024 ha sido el incremento del 7% en el valor de la carne y del ganado de vida, lo que confirma la buena aceptación del producto en el mercado.
Herraiz ha señalado que, en el contexto actual, con una economía donde el poder adquisitivo de los consumidores es cada vez más reducido, lo lógico sería que se redujera el consumo de productos de mayor valor. Sin embargo, el caso de la Carne de Ávila ha sido diferente:
“No ha habido disminución del consumo. Lo que ocurre es que no hay suficiente producto amparado para satisfacer la demanda”, ha afirmado.
Este fenómeno confirma que la carne certificada bajo la IGP mantiene su reputación y prestigio, consolidándose como un producto de referencia en el mercado nacional.
A pesar de las dificultades en la producción, la IGP Carne de Ávila ha reforzado su actividad promocional durante 2024, participando en numerosas ferias y eventos gastronómicos.
Entre las acciones más destacadas se encuentran:
- Demostraciones culinarias y showcookings en eventos nacionales e internacionales.
- Aumento de la presencia en plataformas digitales, con campañas de promoción en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y TikTok.
- Colaboraciones con blogueros gastronómicos, quienes han difundido recetas y consejos de cocina con Carne de Ávila.
Estas estrategias han permitido mantener el interés y la demanda del producto, reforzando su posicionamiento en el mercado.
Otro de los grandes logros de la IGP en 2024 ha sido la consolidación del logotipo “100% Raza Autóctona” de la vaca avileña-negra ibérica, que ha alcanzado su tercer año de implantación con un importante incremento en la comercialización del producto.
Desde el Consejo Regulador han destacado el impacto positivo de esta iniciativa:
“El logotipo ha permitido diferenciar aún más nuestra carne en el mercado, dando valor añadido al consumidor y resaltando el carácter autóctono de nuestra producción”.
La aceptación de este distintivo sigue siendo muy positiva, lo que refuerza la apuesta por la ganadería tradicional y la diferenciación del producto en el mercado.
De cara a 2025, la IGP Carne de Ávila afronta varios desafíos y oportunidades. Entre los principales retos se encuentran:
- Superar las dificultades sanitarias: Será clave implementar medidas de prevención y control frente a enfermedades como la EHE y la lengua azul.
- Adaptarse a las condiciones climáticas: La persistente sequía obliga a buscar soluciones para garantizar la sostenibilidad de la producción.
- Seguir reforzando la promoción: La estrategia digital y la participación en eventos seguirán siendo herramientas clave para mantener la demanda del producto.
Por otro lado, el creciente reconocimiento del logotipo “100% Raza Autóctona” y el aumento del valor del producto abren nuevas oportunidades para la expansión del mercado de la Carne de Ávila.
Una IGP consolidada que sigue creciendo a pesar de las dificultades
El balance de 2024 para la IGP Carne de Ávila refleja una producción afectada por factores climáticos y sanitarios, pero con una fuerte consolidación del producto en el mercado.
El aumento del 7% en el valor de la carne y del ganado de vida, junto con una demanda estable y una intensa promoción, demuestra que la Carne de Ávila sigue siendo un referente en la ganadería nacional.
A pesar de los retos que enfrenta el sector, la apuesta por la calidad, la tradición y la innovación ha permitido que esta denominación siga creciendo y afianzándose en el mercado, garantizando su sostenibilidad y prestigio a largo plazo.
