Científicos brasileños están estudiando la caña de azúcar para desarrollar variedades que produzcan más sacarosa, consiguiendo así aumentar su productividad y los beneficios económicos de este cultivo para los agricultores. Actualmente, los productores aumentan los niveles de sacarosa en la caña de azúcar aplicando reguladores artificiales del crecimiento o maduradores químicos, estos inhiben la floración de la planta y prolongan los periodos de cosecha y molienda al generar más sacarosa.
Uno de ellos es el etileno, hormona de maduración en las plantas que contribuye a aumentar el almacenamiento de sacarosa en la caña de azúcar. Aunque se sabe que el etileno ayuda a aumentar la cantidad de azúcar en la caña, no estaba claro cómo la síntesis y la acción de esta hormona afectaba la maduración de la planta. Para estudiar cómo actúa el etileno en la caña de azúcar, los investigadores inyectaron etefon y un inhibidor de etileno, aminoetoxivinilglicina (AVG) en la caña de azúcar antes de que comenzara a madurar.
Después de pulverizar ambos compuestos, se cuantificaron los niveles de sacarosa en muestras de tejido de las hojas y el tallo de la caña. Lo hicieron cinco días después de la aplicación y de nuevo 32 días después, en la cosecha. Los resultados indicaron que las plantas tratadas con el madurador etefon tuvieron un 60% más de sacarosa en los entrenudos superiores e intermedios en el momento de la cosecha, mientras que las plantas tratadas con el inhibidor de AVG habían reducido en 42% el contenido de sacarosa.
Además, los investigadores identificaron los genes que responden a la acción del etileno durante la maduración de la caña de azúcar. También identificaron con éxito los genes implicados en la regulación del metabolismo de la sacarosa, y también cómo la hormona actúa en los sitios de acumulación de sacarosa en la planta.
Fuente: Fundación Antama