La palabra “Latxa”, de origen vasco, significa “basta”, aplicada por el tipo de lana burda de los ovinos de esta raza. En Francia es conocida con el nombre de “Manech”.
Es opinión, bastante generalizada, que la raza Latxa es una de las más primitivas de las razas ovinas españolas. Caracterizada por ser animales perfectamente adaptados a un medio sumamente difícil para el ovino por las características orográficas y la elevada pluviometría de las zonas donde viven.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza ovina Latxa en el Grupo de Razas Autóctonas de Fomento.
Características generales
Incluida en el Tronco Churro, la raza Latxa agrupa ovinos de perfil recto, tamaño mediano y proporciones largas. Posee vellón abierto, de color blanco y lana gruesa; pudiendo presentar cuernos en ambos sexos. Existen dos variedades diferenciadas en la forma y coloración de cara y extremidades:
- Latxa de Cara Negra: caracterizada por el color oscuro de cabeza y extremidades. En zonas de Navarra, las hembras presentan cuernos como característica y los machos también. El color de los faneros es más oscuro. En el País Vasco las hembras carecen de cuernos y los machos los presentan indistintamente.
- Latxa de Cara Rubia: el color de cabeza y extremidades varía entre el rojo y el blanco con ligeros matices de color rubio. Las hembras no presentan cuernos y los machos indistintamente.
Distribución geográfica
Su área de ocupación queda establecida en zonas muy concretas, principalmente, del Noroeste de Navarra, Guipúzcoa, Este de Vizcaya y Noreste de Álava.
Características productivas y sistema de explotación
La oveja Latxa sale a pastar prácticamente todos los días del año en las zonas más templadas. Es habitual la trashumancia corta o trasterminancia (valle-montaña), en la cual, el rebaño permanece en zonas bajas mientras se encuentra en producción, para luego subir a los pastos de montaña en los meses cálidos del año.
Ejerce una función ecológica muy importante aprovechando recursos forrajeros que de otra manera se perderían y, por lo tanto, realiza limpieza en los montes. Su alimentación se apoya principalmente en el pastoreo, ahora bien, en épocas de mayores necesidades se complementa con forrajes y concentrados .
Tiene carácter lechero indiscutible. Se ordeña entre cinco y seis meses. La leche obtenida es destinada, junto con la leche de ovejas de raza Carranzana, a la fabricación del queso de Denominación de Origen Idiazabal en el País Vasco y Navarra y también queso de Denominación de Origen Roncal en Navarra. Es muy destacable la elaboración artesanal de quesos y la venta directa de los mismos para lo cual las explotaciones disponen de queserías modernas.
Los rebaños se cubren entre mayo y diciembre para la obtención de un parto por oveja y año. La fertilidad supera el 90%, dependiendo siempre del nivel de nutrición, manejo y época del año. La prolificidad, en general, se sitúa por encima de los 130 corderos nacidos en 100 partos, dependiendo del estado de carnes de la oveja en el momento de la cubrición.
Fuente: Feagas