
En el marco de la Operación Muleda, desarrollada por el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Vinaroz, se ha conseguido desmantelar una red criminal compuesta por 13 personas que operaba en la provincia de Castellón. El grupo se dedicaba a la receptación de algarrobas procedentes de fincas agrícolas, utilizando documentación falsa para introducir el producto en el mercado de forma fraudulenta.
La investigación ha permitido esclarecer los delitos de pertenencia a grupo criminal, receptación, falsedad documental, usurpación de estado civil, delito contra la Hacienda Pública y apropiación indebida.
Una actividad ilícita perfectamente estructurada
Falsificación de documentos y fraude en la comercialización agrícola
Todo comenzó en abril de 2024, cuando un ciudadano denunció que alguien habría usurpado su identidad, tras detectar que en el año 2022 se había utilizado su nombre en un documento DUN (Declaración Única Agraria) sin su consentimiento. A raíz de esa denuncia, la Guardia Civil inició una investigación que destapó una trama que operaba desde hacía al menos tres años.
El grupo criminal utilizaba estos documentos falsificados para simular la procedencia legal de las algarrobas, lo que les permitía vender el producto sin levantar sospechas. La mercancía, un total de 74.000 kilogramos de algarrobas, era almacenada inicialmente en un almacén en Burriana (Castellón), que funcionaba como centro logístico. Desde allí se trasladaba hasta una almazara en Tortosa (Tarragona), donde era vendida como si fuera producto legal.
Eludir el control de Hacienda: pagos fraccionados y facturación fraudulenta
Más de 120.000 euros en beneficios ilícitos
Para evitar la detección por parte de la Agencia Tributaria, el grupo expedía cheques por importes inferiores a 1.000 euros, estrategia diseñada para no tener que declarar los pagos ni generar alertas automáticas en los sistemas fiscales. En total, se estima que lograron obtener un beneficio de 123.000 euros, facturados fraudulentamente a nombre del denunciante, lo que añade una capa más de gravedad al caso, al implicar a una víctima inocente.
El dinero obtenido tras la venta de la mercancía era repartido entre los integrantes de la organización, dificultando así cualquier intento de trazar el flujo económico. Esta compartimentación del beneficio también fue clave para mantener el anonimato de algunos miembros del grupo durante meses.
Un perjuicio directo al sector agrario
Algarrobos saqueados y agricultores afectados
La operación ha puesto en evidencia un grave perjuicio para el sector agrícola de la provincia de Castellón. Las algarrobas, producto típico del Mediterráneo, son una fuente de ingresos para muchos pequeños agricultores, y su sustracción o venta fraudulenta no solo perjudica directamente a los productores, sino que también genera distorsiones en el mercado.
El Grupo ROCA (Robos en el Campo) de la Guardia Civil ha demostrado una vez más la importancia de su labor en entornos rurales, donde los delitos contra la propiedad y el fraude agrícola son una amenaza constante para el sustento de numerosas familias.
Delitos esclarecidos y diligencias judiciales en curso
El caso se encuentra en el Juzgado de Vinaroz
Las diligencias abiertas por la Guardia Civil ya han sido trasladadas al Juzgado de Instrucción de Vinaroz, donde se valorarán las responsabilidades penales de cada uno de los 13 investigados. Aunque no se han hecho públicas sus identidades, fuentes del caso han indicado que entre los miembros del grupo había tanto residentes locales como personas con antecedentes relacionados con delitos fiscales y contra la propiedad.
Se espera que el procedimiento judicial avance en los próximos meses y que se depuren responsabilidades por una actuación que afecta directamente al tejido productivo agrario de la Comunidad Valenciana y al control fiscal estatal.
Un precedente en la lucha contra el fraude agrícola
Compromiso institucional con la legalidad en el campo
Con esta operación, la Guardia Civil reafirma su compromiso con la legalidad y la protección de los intereses rurales. Tal como se ha indicado desde la Comandancia de Castellón, uno de los objetivos prioritarios es garantizar la trazabilidad y legalidad de los productos agrícolas que entran en la cadena comercial.
La operación Muleda se suma a otras intervenciones previas en la región, dirigidas a combatir la falsificación documental, el uso fraudulento de ayudas agrarias y la comercialización ilegal de productos del campo, prácticas que además de ilícitas, ponen en riesgo la sostenibilidad del medio rural.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
Desde la Guardia Civil se ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana, animando a los agricultores a denunciar cualquier actividad sospechosa en su entorno. La usurpación de identidad, como en este caso, no solo puede derivar en delitos de gran impacto económico, sino que también afecta a la reputación y seguridad jurídica de personas inocentes.
Para cualquier información adicional sobre este caso o para reportar nuevas denuncias, se puede contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de Castellón a través de los teléfonos 964 22 46 00 (Ext. 0620140) o 628 140 650. También se puede consultar la web oficial de la Guardia Civil.
Conclusión
La desarticulación de este grupo delictivo representa un paso significativo en la lucha contra el fraude agrícola en España. El uso de documentos falsos para introducir ilegalmente productos como la algarroba en el mercado pone de relieve la necesidad de reforzar los mecanismos de control y trazabilidad en el sector agroalimentario.
Gracias al trabajo coordinado del Equipo ROCA de la Guardia Civil, se ha conseguido proteger a los agricultores afectados, recuperar parte de los daños económicos y enviar un mensaje claro: el campo no está solo frente al delito organizado.