La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR), Bodegas Florentino Martínez, la Universidad de la Rioja y la AgTech BYNSE han celebrado en Logroño la sesión constitutiva del “Grupo Operativo para la sensorización y bigdata eficiente y viable para explotaciones vitícolas”.
Este grupo nace con el objetivo de desarrollar un sistema viable económicamente que sea capaz de integrar diferentes tecnologías de sensorización y bigdata para facilitar la toma de decisiones al productor vitícola y a la viticultura de precisión. Además, se pretende implantar las tecnologías digitales de sensorización y big data en las explotaciones vitícolas profesionales, que por su tamaño no encuentran viabilidad económica a una inversión individual de este tipo. Para ello se contempla la colaboración entre los distintos viñedos que componen un área determinada y el aprovechamiento de tecnologías de sensorización ya disponibles, que actualmente no se están utilizando.
Tradicionalmente la toma de decisiones en la gestión de las explotaciones vitícolas se basa en la inspección visual de los viñedos. Es necesario mejorar la toma decisiones y hacer que ésta se base en datos y en información objetiva. Este proyecto supone un gran avance en esta línea, ya que implica no sólo la utilización de sensores y otras tecnologías existentes para la monitorización del viñedo, sino también al uso de algoritmos y protocolos de tratamiento de datos capaces de analizar la composición de la uva de forma rápida, precisa y eficiente.
Otro aspecto fundamental es la necesidad de avanzar en la digitalización de las explotaciones agrarias, lo que supone la creación de un nuevo entorno de trabajo que ofrece enormes oportunidades de incremento productivo, mejora de la calidad y ahorro de costes en los próximos años. Además de los beneficios productivos para la explotación que conllevan estas tecnologías, se estiman importantes beneficios para el conjunto de la sociedad, como son la mitigación del cambio climático, la seguridad alimentaria, el incremento de la sostenibilidad y una menor huella ambiental, como consecuencia de la reducción del uso de fitosanitarios, fertilizantes, energía y agua de riego.
España es el país con mayor superficie vitícola y el tercer país productor de vino del mundo. La gran importancia económica, social y medioambiental del sector vitivinícola, y su despegue, aún mayor si cabe en la última década, han promovido la necesidad de practicar una viticultura más competitiva, obteniendo uva de alta calidad a unos costes de producción sostenibles. Para ello es necesario disponer de nuevas tecnologías y técnicas de gestión innovadoras. La búsqueda de la innovación permanente en el proceso productivo, será la clave del éxito de la competitividad del sector vitivinícola.