Las previsiones de rendimiento para el maíz, el girasol y la soja se han revisado a la baja a nivel de la UE, debido principalmente a un empeoramiento de las perspectivas para los cultivos de verano en Bulgaria, Rumanía, Hungría, Croacia e Italia.
Las previsiones de rendimiento para otros cultivos de verano se mantuvieron o se revisaron ligeramente al alza a nivel de la UE como es el caso de la patata que ve como estos datos siguen estables mientras que la remolacha vive un ascenso del 1%.
Girasol, maíz y soja a la baja
Las previsiones de rendimiento del maíz en grano, el girasol y la soja se han revisado a la baja a escala de la UE, debido principalmente al empeoramiento de las perspectivas de los cultivos de verano en Bulgaria, Rumanía, Hungría, Croacia e Italia. Las previsiones de rendimiento de otros cultivos de verano se mantuvieron o se revisaron ligeramente al alza en la UE.
La mayor reducción publicada, por parte de la Comisión Europea, hace referencia al girasol, que sufre una caída del 6% de los rendimientos en relación a los datos de septiembre pues pasa de los 1980 kilos por hectárea a los 1.860 actuales que son un 13% inferior a los datos medios de las últimas cinco campañas.
Por lo que se refiere al maíz grano, las estimaciones de rendimientos lanzadas en septiembre por Bruselas se han visto ahora mermadas en un 3% pues bajan hasta los 6.660 kilos por hectárea desde los datos del informe anterior que era de 6.850, cayendo casi un 8% sobre las cifras promedio del último quinquenio que eran de 7.350 kilos.
En cuanto a la soja, los rendimientos medios fijados en los últimos días de octubre por el JRC se colocan en los 2.720 kilos por hectárea, un 3% menos que en septiembre y repitiendo las cifras medias desde 2020.
Patata y remolacha
Otros cultivos de verano como patata se mantiene estables en este apartado, con unas cifras promedios de rendimientos de 36.000 kilos por hectárea como media en el conjunto de la UE, mejorando los valores promedio del último quinquenio que eran de 35.400 euros.
Finalmente, destacar la situación de la remolacha que mejora, en este documento de octubre del JRC, los datos del de septiembre pues eleva sus rendimientos un 1% hasta alcanzar las 75,4 T/ha, estadística que mejora las cifras medidas desde 2020 que eran de 73,2 T.
Detalle por países
En el norte y el centro de Italia, los cultivos de verano (sobre todo el maíz en grano y la soja) se vieron afectados negativamente por unas condiciones excesivamente húmedas durante la maduración y la cosecha, lo que mermó las hasta entonces positivas expectativas de rendimiento a escala nacional.
En Bulgaria, Rumanía, Hungría y Croacia, las intensas lluvias de final de temporada caídas a partir de mediados de septiembre contribuyeron a empeorar las expectativas de rendimiento (sobre todo para el girasol y el maíz en grano), que ya eran bajas debido a las condiciones precedentes muy calurosas y secas.
Las condiciones excesivamente húmedas -a menudo asociadas a lluvias torrenciales- también se observaron en muchas otras partes de Europa central y occidental. Las precipitaciones no sólo causaron retrasos en la recolección de los cultivos de verano, sino que también suscitaron preocupación por la calidad del grano y dificultaron la campaña de siembra de los cereales de invierno.
Así esta la siembra de colza en Europa en estos momentos
La siembra está casi terminada, con algunos retrasos debidos a las condiciones excesivamente húmedas de septiembre
En Francia, la siembra de colza ha finalizado. Los campos sembrados en agosto se encuentran en general en buenas condiciones, aunque los rodales se vieron afectados localmente por el encharcamiento de septiembre. Las siembras tardías de septiembre se vieron dificultadas por estas condiciones de encharcamiento, y la nascencia y las condiciones de estos cultivos sembrados tardíamente son más diversas, con menor vigor y mayores daños por insectos, especialmente en suelos hidromorfos. Algunos campos tendrán que volver a sembrarse.
En Alemania y Polonia, estas labores se iniciaron antes de lo habitual, tras la cosecha temprana de los cultivos de invierno y primavera, y estaba casi terminada a mediados de septiembre. Sin embargo, las condiciones húmedas provocadas por la tormenta Boris aumentaron la presión de las plagas, y la menor radiación y las temperaturas más frías de lo habitual limitarán el desarrollo de la biomasa antes de la latencia y, por tanto, aumentarán el riesgo de daños durante el invierno.
Del mismo modo, en Chequia, Eslovaquia, Austria, Croacia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, las sementeras de colza comenzaron en agosto, con algunos retrasos en las regiones más secas de Croacia, Bulgaria y Rumanía. En la actualidad se han completado o están a punto de completarse. Gracias a las precipitaciones traídas por la tormenta Boris, y a unas temperaturas aún favorables, los cultivos se recuperaron de la desecación temprana. Aunque las fuertes lluvias y las inundaciones locales pusieron en peligro algunos campos de Chequia y el norte de Austria, los cultivos han salido y, en general, están en buenas condiciones.
La campaña de siembra concluyó sin problemas en Grecia, pero se retrasó en Italia y España. En Italia, las lluvias dificultaron la siembra temprana. En España, la campaña de siembra de la colza está casi terminada tras las fuertes precipitaciones de octubre, que obstaculizaron las operaciones de siembra de algunos agricultores y obligaron a otros a resembrar.
En Irlanda, la siembra de colza se desarrolló según lo previsto en todo el país, y las condiciones han sido adecuadas para el crecimiento inicial.
En Dinamarca y Suecia, la siembra de colza ha finalizado; las plántulas sembradas a finales de agosto podrían resultar localmente dañadas por las condiciones muy cálidas y secas reinantes a principios de septiembre, pero el panorama general es positivo.
En los países bálticos, estas labores han finalizado a su debido tiempo tanto en Lituania como en Letonia. Se espera que los cultivos estén en buenas condiciones. Sin embargo, las actuales precipitaciones, inferiores a la media, unidas a unas temperaturas más cálidas de lo habitual, pueden plantear problemas a los cultivos recién emergidos. Será necesario que llueva en las próximas semanas para mantener un desarrollo adecuado antes de entrar en el letargo invernal.
Cereales de invierno, las labores de sementera avanzan despacio en la UE
Lentos progresos en la preparación de los campos y la siembra debido al exceso de precipitaciones.
La campaña de siembra de cereales de invierno en Dinamarca y Suecia está casi terminada, y se espera que los cultivos se encuentren en general en buenas condiciones.
En los Estados bálticos, se necesitan precipitaciones para mantener el desarrollo de los cultivos antes de la latencia, ya que la campaña de siembra se caracterizó por un déficit de precipitaciones y temperaturas más cálidas de lo habitual.
En Finlandia, los cereales de invierno presentan una buena nascencia, a pesar de unos suelos localmente demasiado húmedos debido a las elevadas precipitaciones de finales de septiembre y principios de octubre.
Por lo que se refiere a Francia, las precipitaciones superiores a la media provocaron retrasos en los preparativos del campo y en la siembra temprana, previéndose que la superficie sembrada se sitúe en línea con la media quinquenal o ligeramente por debajo de ella.
La siembra en los países del Benelux también se vio obstaculizada por lluvias frecuentes e intensas, y muchos agricultores siguen centrados en el retraso de la recolección de los cultivos de verano.
El sur de Alemania y Austria experimentaron retrasos en la siembra debido a las condiciones excesivamente húmedas tras la tormenta Boris. La siembra de los cultivos de invierno está actualmente en curso en Polonia, y se espera que concluya a finales de octubre.
En Hungría, la siembra se retrasó inicialmente por las lluvias superiores a la media caídas a mediados de septiembre y principios de octubre, pero ahora avanza a buen ritmo. Las fuertes y abundantes lluvias ralentizaron la siembra en el este de Rumanía y Bulgaria, al igual que en la anterior campaña de cultivos de invierno.
En el norte de Italia y en las regiones septentrionales de España y Portugal, las siembras de cereales de invierno se han visto obstaculizadas por las frecuentes precipitaciones. Por el contrario, es probable que los bajos niveles de humedad de la capa superficial del suelo retrasen la preparación de los campos en Grecia y Chipre, lo que supone un nivel moderado de preocupación para el trigo duro.
El progreso de la siembra en el Reino Unido ha sido más lento de lo habitual tras las intensas lluvias de septiembre. Los preparativos del campo se retrasan de 2 a 3 semanas en las regiones septentrionales debido a la tardía recolección de los cultivos de verano. Es posible que parte de la siembra no se complete en un plazo óptimo.
En Ucrania, la campaña de siembra de cereales de invierno ha sido especialmente difícil en las regiones orientales, donde persisten las condiciones secas desde el verano. En Turquía y la región del Magreb, el periodo óptimo de siembra de cereales de invierno comenzará en noviembre.