
GESLIVE ha celebrado recientemente la II Convención de Productores de Semilla Cereal, en el que se ha asegurado que, en la campaña 2014/2015, el consumo de semilla certificada alcanzará las 248.000 toneladas, un 9 % más que en la anterior campaña.
Por cultivos, el mayor incremento se ha producido en cebada y trigo blando, con un 10% y un 12% respectivamente. Estos dos grandes grupos representan casi el 70 % del volumen del sector. Llama la atención el caso del trigo duro, que tras cuatro años consecutivos de caída ha repuntado un 20% en la campaña 2014/2015.
En la actualidad, según la citada empresa vinculada a ANOVE, Asociación Nacional de Obtentores Vegetales, el 52% del material para siembra tiene un origen controlado, ya sea por la administración a través de la certificación oficial, o por proceder de una instalación registrada de acondicionamiento que declara las variedades protegidas que procesa, siendo esta fracción la única que contribuye a la innovación varietal y al progreso del sector cerealista.
Desde Geslive se destaca que tras una prolongada caída del consumo de semilla certificada, en la campaña 2010/2011 se pusieron en marcha acciones sectoriales que han favorecido el control del fraude, el del acondicionamiento de grano para siembra y las distintas medidas encaminadas a facilitar el acceso al agricultor a la semilla certificada, que están dando los resultados esperados.
Para concluir señalaban desde esta empresa que el consumo de semilla certificada está en aumento, y las previsiones son que continúe subiendo durante los próximos años, pudiéndose alcanzar a corto plazo un porcentaje de uso de semilla certificada de cereal del 30% a nivel nacional.