La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado, durante la inauguración, esta mañana, del XIII Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, que se celebra en Huelva organizado por FENACORE, que las comunidades de regantes “son parte imprescindible en el desarrollo y la modernización del regadío”
En su intervención, la ministra ha afirmado que el regadío es una prioridad para su Departamento, ya que aporta cerca de un 2% del PIB y da empleo a entre el 30 y el 40 por ciento de la población ocupada, tanto directamente en el sector agrario como en la industria agroalimentaria asociada.
Por otra parte, Isabel García Tejerina ha subrayado que los regadíos españoles se encuentran entre los más innovadores del mundo, gracias al impulso dado por el ministro Arias Cañete al Plan Nacional de Regadíos, el proyecto de regadíos “más ambicioso que se ha diseñado en España” y que ha supuesto ya la modernización de 1.490.000 hectáreas, con una inversión de 4.000 millones de euros.
En el ámbito de la energía, la ministra ha asegurado que el Ministerio es “plenamente consciente” del problema derivado de la supresión de la tarifa especial para regantes establecida en el año 2008. Por ello, “estamos trabajando con FENACORE y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para atenuar el alza de los costes de la energía en el regadío, porque es un sector vital para la economía española”, ha recalcado.
El objetivo, ha añadido, es encontrar una fórmula que permita a los regadíos contar con un contrato de suministro adaptado a su tipo específico de consumo. Mientras tanto, García Tejerina considera fundamental que los regantes prosigan con la constitución de centrales de compra que permitan generar un ahorro muy sustancial de la factura anual.
Al mismo tiempo, García Tejerina ha subrayado la importancia que tiene para el sector los programas de desarrollo rural para el periodo 2014-2020, así en el marco nacional se ha contemplado incluir las nuevas transformaciones en regadío que se declaren de interés general y que estén integradas en planes coordinados de obras. Para ello, se está elaborando una Estrategia Nacional de Regadíos, con los objetivos principales de generar empleo y riqueza; incrementar la eficiencia en el uso del agua y la energía y el respeto al medio ambiente; conseguir una financiación eficiente y mejorar el marco normativo y de la gobernanza institucional.