
La ganadería extremeña está viviendo en 2025 un momento de moderada recuperación tras varios años marcados por las graves pérdidas causadas por la sequía y el incremento de enfermedades transmitidas por vectores, como la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en el ganado vacuno o la lengua azul en el ovino. Según denuncia la organización agraria UPA-UCE, aunque el clima ha sido más benigno en lo que va de año y los precios se han estabilizado, los ganaderos siguen arrastrando consecuencias de campañas anteriores, y las administraciones no están actuando con la celeridad necesaria.
Recuperación gracias al clima y los precios, pero con heridas abiertas
Durante los primeros meses de 2025, los ganaderos de Extremadura han podido respirar con cierto alivio. Tal y como señala UPA-UCE, el año ha venido acompañado de una climatología más benigna y una mayor estabilidad en los precios de la mayoría de producciones ganaderas. Esta combinación está permitiendo recuperar parte de las pérdidas acumuladas por años de adversidades climáticas extremas.
Sin embargo, la organización insiste en que la recuperación no es completa. La propagación de enfermedades ligadas al cambio climático, como la EHE en bovino o la lengua azul en ovino, ha supuesto un duro golpe económico y sanitario, cuyos efectos siguen sin ser compensados.
Exigen a la Junta de Extremadura que cumpla su compromiso de ayudas
Una de las principales denuncias de UPA-UCE se centra en la falta de cumplimiento por parte de la Junta de Extremadura. En concreto, la organización agraria recuerda que la Consejería competente aún no ha aprobado la línea de ayudas para los ganaderos afectados por la lengua azul, pese a haberlo prometido públicamente. Por ello, instan al gobierno autonómico a cumplir su compromiso cuanto antes, dado el grave perjuicio económico que esta enfermedad ha causado en las explotaciones ovinas.
El porcino ibérico: fortaleza y amenaza de concentración
El sector del porcino ibérico, uno de los más representativos de la región, vive actualmente un momento positivo, con precios estables y buena demanda. Sin embargo, UPA-UCE lanza una advertencia clara sobre el avance de las grandes integradoras, que están modificando el modelo tradicional del sector.
“La concentración empresarial frena el relevo generacional y pone en riesgo la continuidad de las explotaciones familiares, que han sido la esencia del porcino ibérico en Extremadura”, advierten desde la organización.
Este modelo industrializado, aunque rentable en el corto plazo, puede comprometer la sostenibilidad económica y social del medio rural, desplazando a pequeñas y medianas explotaciones familiares en favor de macrogranjas integradas por grandes empresas.
Propuesta de una IGP para consolidar el ibérico peninsular
Entre las propuestas clave de UPA-UCE destaca la creación de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) del ibérico para toda la península, una herramienta que permitiría no solo proteger el nombre del producto, sino también reforzar su prestigio y trazabilidad en el mercado europeo.
La IGP, de aprobarse, representaría una oportunidad para mejorar la diferenciación y competitividad de los productos elaborados con porcino ibérico criado en la Península Ibérica, beneficiando tanto al consumidor como al productor, al asegurar un origen y método de producción determinado.
Necesidad de actualizar la Norma de Calidad del Ibérico
Otro de los puntos destacados por la organización agraria es la urgente necesidad de actualizar la actual Norma de Calidad del Ibérico, que lleva en vigor más de 15 años. Esta norma ha quedado desfasada frente a los cambios en la genética animal, los sistemas de alimentación y, sobre todo, los hábitos de consumo.
Desde UPA-UCE reclaman una revisión profunda y participativa de la norma, para adaptarla a la realidad actual del sector. Esto permitiría garantizar la calidad del producto, proteger al pequeño productor y fomentar prácticas sostenibles que aporten valor añadido a la cadena.
Conclusión: recuperación con bases frágiles
En definitiva, el 2025 está siendo un año de recuperación para la ganadería extremeña, pero los problemas estructurales siguen sin resolverse. La falta de agilidad de las administraciones, la amenaza del cambio climático, la presión de las grandes integradoras y una normativa desactualizada configuran un escenario de riesgo a medio plazo, especialmente para la ganadería familiar que sustenta buena parte del tejido rural extremeño.
UPA-UCE mantiene su compromiso de defender al ganadero tradicional, exigiendo a la Junta de Extremadura que cumpla sus compromisos y promueva medidas reales de protección para uno de los sectores más emblemáticos de la región.
Aspecto | Situación en 2025 | Cambio respecto a años anteriores |
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Climatología | Más benigna | Mejora notable |
Precios ganaderos | Estables | Estabilidad tras años volátiles |
Lengua azul (ovino) | Graves pérdidas | Sin ayudas aún |
Porcino ibérico | En expansión | Preocupación por concentración |
IGP del ibérico | Reivindicada | Nueva propuesta |
Norma de calidad | Desactualizada | Urgencia de reforma |
📌 Cinco claves en la mejora de la ganadería extremeña
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✅ Clima más favorable en 2025 mejora la situación ganadera.
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⚠️ Ausencia de ayudas por lengua azul pone en jaque a los ganaderos ovinos.
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🐖 El porcino ibérico crece pero se ve amenazado por las grandes integradoras.
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🛡️ UPA-UCE propone una IGP para proteger el nombre y producción del ibérico.
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🧬 Piden actualizar la norma de calidad para reflejar avances en genética y consumo.