
Galicia ha iniciado la colocación de trampas para la captura de reinas en primavera es un método importante en la lucha frente a la vespa velutina, ya que cada reina capturada supondrá un nido menos en el entorno. Este planteamiento ya fue aplicado por la consellería en los años 2015, 2016 y 2017 con el reparto de trampas de captura y líquido atrayente entre los apicultores y dando buenos resultados.
Las experiencias en la lucha frente este insecto invasor señalan que la colocación de trampas durante la primavera (entre marzo y mediados de junio) en el entorno de los colmenares presenta una alta eficacia en la captura de las reinas. Para eso, es preciso contar con la colaboración de los apicultores, que podrán recoger dicho material en la oficina agraria comarcal de su zona.
Material
Este año se va a distribuir material a un total de 3.048 apicultores, que cuentan con 4.562 asentamientos en las zonas afectadas y un total de 92.884 colmenas. El material consiste en 2.467 trampas, 5.404 botes de 500 ml de atrayente y otras 40.782 monodosis de atrayente, con el que se asegura el trampeo cerca de los colmenares hasta el mes de junio.
En el caso de los asentamientos situados en ayuntamientos en los que ya se entregaron trampas en el año 2017, este año únicamente se les distribuirá a los apicultores líquido atrayente, aunque en mayor cantidad que otros años, para asegurar el trampeo durante todo el período en el que las reinas están fuera de los nidos. En el caso de los asentamientos situados en ayuntamientos en los que no se repartieron trampas en el año 2017, en el año 2018 se distribuirán tanto trampas comerciales como líquido atrayente.
La Xunta ha señalado que es importante que las trampas sólo sean colocadas en las zonas donde se detectaron nidos de vespa velutina y que el número de trampas se ajuste al necesario, ya que no existe ningún atrayente que sea totalmente específico para la vespa velutina. El uso en zonas en las que no se conozca la presencia de esta especie invasora o la utilización de un número excesivo de trampas puede suponer que se capturen indiscriminadamente otras especies de insectos, produciendo efectos colaterales adversos sobre la entomofauna y poniéndose en riesgo la biodiversidad.