Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha elevado su preocupación ante la falta de soluciones para controlar las plagas que afectan a la producción de fruta dulce en España. En una reciente reunión con Elena Busutil, la nueva directora general de Producciones y Mercados Agrarios, la organización puso sobre la mesa los problemas del sector, señalando especialmente los obstáculos administrativos que impiden el uso de ciertos productos fitosanitarios permitidos en otros países de la Unión Europea. Esta situación, según los agricultores, está generando graves pérdidas en la producción y reduciendo la competitividad de los productores españoles en comparación con sus homólogos europeos.
Uno de los temas centrales planteados por Unión de Uniones es la falta de herramientas efectivas para combatir plagas y enfermedades que afectan gravemente a cultivos de fruta dulce, como la mosca de la fruta, la psila, el Stemphylium y el fuego bacteriano. Estas plagas y enfermedades representan una amenaza constante para las producciones, y la ausencia de soluciones autorizadas en España está dificultando su control de manera efectiva.
Restricciones fitosanitarias: un problema sin solución
En este sentido, la organización ha criticado duramente la negativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a autorizar productos fitosanitarios que sí están permitidos en otros estados miembro de la Unión Europea. «No se trata de pedir la liberalización indiscriminada de productos, sino de buscar una alternativa efectiva y viable que permita a los agricultores españoles competir en igualdad de condiciones con el resto de productores europeos», señaló un portavoz de Unión de Uniones.
La organización lamenta que, mientras países como Francia, Italia y Países Bajos permiten el uso de ciertos productos para controlar las plagas en sus cultivos de fruta dulce, los agricultores españoles se ven obligados a prescindir de ellos, sin que se les ofrezcan soluciones eficaces o rápidas. Esta situación está teniendo un impacto negativo directo sobre la producción y la rentabilidad del sector.
Unión de Uniones ha insistido en la necesidad de que, hasta que existan alternativas efectivas, no se prohíban los productos fitosanitarios que ya se utilizan en otros estados miembro de la UE. Asimismo, ha reclamado una mayor agilidad en los procesos de registro de estos productos en España, de modo que los agricultores puedan acceder a las soluciones necesarias para proteger sus cultivos de manera oportuna.
«Nos encontramos ante un problema que no solo afecta a los productores, sino también a la economía rural, al empleo y a la competitividad de nuestro sector agrícola en los mercados internacionales», explicó la organización. «Necesitamos un marco regulatorio que sea flexible y adaptable a las necesidades del sector, y que no nos penalice frente a nuestros competidores europeos».
En este contexto, Unión de Uniones ha propuesto mejorar las medidas de gestión de crisis relacionadas con la retirada de productos del mercado, sugiriendo que se destinen estos productos a la distribución gratuita mediante su transformación en zumo. Esta medida, según la organización, podría ser una solución temporal mientras se trabaja en alternativas fitosanitarias efectivas.
Otro de los puntos tratados en la reunión con la directora general fue la necesidad de fortalecer el respaldo de la administración en las reuniones de seguros agrarios, con el fin de evitar que estos dejen de ser útiles para los agricultores. Unión de Uniones advirtió que las últimas campañas se han visto gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos excepcionales, lo que ha puesto en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones agrícolas.
«Es necesario que el sistema de seguros agrarios sea realmente eficaz y que cubra adecuadamente las pérdidas derivadas de las adversidades climáticas que estamos sufriendo», afirmó el portavoz de la organización. «De lo contrario, los agricultores se verán aún más desprotegidos frente a las inclemencias del clima y las plagas, lo que repercutirá negativamente en toda la cadena de producción».
Además de los problemas relacionados con la sanidad vegetal y los seguros agrarios, Unión de Uniones ha alertado sobre el aumento de casos de fraude en el etiquetado de frutas de importación, que se estarían comercializando como productos españoles. La organización ha denunciado que, en algunos casos, se están vendiendo peras procedentes de Holanda y Bélgica, así como melocotones importados de Turquía, como si fueran de origen español.
Este tipo de fraude, según la organización, no solo perjudica a los consumidores, que están siendo engañados respecto al origen de los productos que compran, sino que también afecta gravemente a los agricultores españoles, que ven cómo se devalúan sus productos frente a la competencia desleal de la fruta importada. «Es inaceptable que productos importados, que no cumplen con los mismos estándares de calidad que los nuestros, se vendan como si fueran nacionales», denunció el portavoz de Unión de Uniones.
La organización ha reclamado una mayor transparencia en el etiquetado y una correcta trazabilidad de los productos agrícolas, especialmente en el caso de la fruta dulce, que no requiere transformación y, por lo tanto, no debería haber ninguna pérdida de información sobre su origen. «Es fundamental que el consumidor sepa exactamente qué está comprando y de dónde procede», subrayó la organización.
Unión de Uniones ha instado al Ministerio de Agricultura a liderar una mayor coordinación entre las comunidades autónomas para poner freno al fraude en el etiquetado de la fruta. La organización ha señalado que ya ha presentado diversas denuncias relacionadas con la venta de peras y melocotones de origen extranjero etiquetados como españoles, y ha pedido una actuación más contundente por parte de las autoridades para frenar esta práctica.
La organización insiste en que el fraude en el etiquetado no solo perjudica a los agricultores, sino que también mina la confianza de los consumidores en los productos nacionales. «España tiene una reputación de calidad en el sector de la fruta dulce que no puede verse comprometida por estas prácticas fraudulentas. Es necesario actuar con rapidez para proteger tanto a los productores como a los consumidores», concluyó el portavoz de Unión de Uniones.
Ante los numerosos desafíos a los que se enfrenta el sector agrícola, desde las plagas y enfermedades hasta el cambio climático y la competencia desleal, Unión de Uniones ha reiterado su llamamiento a las autoridades para que brinden un mayor apoyo a los agricultores. La organización ha subrayado la importancia de garantizar un entorno regulatorio favorable, con soluciones fitosanitarias eficaces y un sistema de seguros agrarios que proteja adecuadamente a los productores frente a las adversidades.
Asimismo, ha pedido una acción decidida para combatir el fraude en el etiquetado de los productos agrícolas, garantizando que los consumidores puedan confiar en que lo que compran corresponde realmente a la calidad y el origen indicados.
En este contexto de incertidumbre y dificultades, Unión de Uniones seguirá defendiendo los intereses de los agricultores y ganaderos, abogando por un sistema agrícola más justo, competitivo y sostenible, que permita a los productores continuar desempeñando su papel esencial en la provisión de alimentos de calidad para la población.