La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha presentado una solicitud ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para planificar lo antes posible el desembalse de 30 hectómetros cúbicos (Hm³), previsto para el mes de octubre. Este desembalse es crucial para garantizar las necesidades de riego en cultivos de arboleda y otros hortícolas dentro de la Cuenca del Guadalquivir. Sin embargo, Feragua no solo exige el cumplimiento de este plan, sino que también pide que se estudie la posibilidad de ampliar dicho volumen, aprovechando el agua no utilizada por diversas comunidades de regantes.
Este planteamiento no es una solicitud aislada, sino que responde a una campaña agrícola eficiente y responsable en cuanto al uso del agua. Durante la presente campaña, las comunidades han logrado ahorros significativos de agua gracias a una planificación cuidadosa de los cultivos, diseñada para adaptarse a dotaciones más reducidas. La posibilidad de ampliar el volumen de agua desembalsada permitiría a las comunidades que no han consumido toda su dotación beneficiarse de este recurso adicional, optimizando el uso de los recursos hídricos de la cuenca.
Feragua busca optimizar los recursos disponibles
Lo que Feragua propone es, en esencia, que aquellas comunidades de regantes que no han alcanzado el límite máximo de su dotación, establecido en 4.000 m³ por hectárea, puedan utilizar el agua ahorrada hasta alcanzar el volumen máximo que determine el organismo de Cuenca. Según la visión de Feragua, este volumen podría superar los 30 Hm³ inicialmente programados para octubre. Esta proyección está respaldada por el hecho de que muchas comunidades de regantes llegarán al final de la campaña sin haber consumido la totalidad de su dotación asignada.
La situación es clara: la buena gestión del agua, sumada a una planificación agrícola prudente, ha permitido un ahorro considerable. Además, las temperaturas más moderadas durante el inicio del verano han contribuido a reducir la demanda hídrica, lo que ha favorecido la preservación de los recursos.
La situación hidrológica actual en el Guadalquivir
Uno de los aspectos clave que respalda la solicitud de Feragua es que la situación hidrológica actual de la Cuenca del Guadalquivir es notablemente mejor que la del año pasado. Los embalses de la cuenca se encuentran por encima del 31% de su capacidad, lo que representa un aumento de más de 12 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento es una señal positiva de que hay más recursos hídricos disponibles, lo que podría facilitar la ampliación del volumen de desembalse propuesto por Feragua.
En el caso concreto del sistema de Regulación General, del que depende principalmente el regadío, los embalses están al 25% de su capacidad, es decir, 8 puntos por encima de los niveles del año pasado. Esta mejora en la capacidad de los embalses proporciona un margen más amplio para satisfacer las necesidades de riego de los cultivos, siempre que se planifique adecuadamente el desembalse.
La importancia de una gestión responsable del agua
Es fundamental destacar que, además de la mejoría en los niveles de los embalses, la gestión eficiente del agua por parte de las comunidades de regantes ha sido un factor clave. El uso racional y eficiente del agua es un objetivo prioritario para estas comunidades, que han adoptado medidas que van desde la modernización de los sistemas de riego hasta la planificación de cultivos que requieren menos recursos hídricos.
Feragua resalta la importancia de continuar esta tendencia hacia una gestión hídrica eficiente. La solicitud de ampliación del desembalse no busca un uso indiscriminado del recurso, sino que está orientada a aquellas comunidades que, gracias a su responsabilidad, han logrado ahorrar agua y ahora podrían beneficiarse de un volumen adicional que permita concluir la campaña agrícola de manera exitosa.
Posibilidades para el futuro
La posibilidad de ampliar el volumen de agua desembalsada más allá de los 30 Hm³ inicialmente programados abre la puerta a un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles. Según los datos actuales, la cuenca del Guadalquivir ha mostrado una recuperación considerable en comparación con años anteriores, pero no es momento de confiarse. Feragua subraya que el éxito de la campaña agrícola y el futuro del regadío en la región dependen de una planificación meticulosa y una gestión sostenible de los recursos hídricos.
Si se logra una ampliación del desembalse, las comunidades de regantes que han actuado con prudencia y responsabilidad durante la campaña actual serán las principales beneficiadas. Esto contribuiría a asegurar la continuidad de los cultivos y la estabilidad económica de la región, que depende en gran medida del buen funcionamiento del sistema de regadío.
La solicitud de Feragua de planificar cuanto antes el desembalse de 30 Hm³ en la Cuenca del Guadalquivir para el mes de octubre es un paso crucial para garantizar el riego en una campaña agrícola que ha demostrado una gran responsabilidad en el uso del agua. Además, la posibilidad de ampliar este volumen beneficiaría a las comunidades de regantes que han logrado ahorrar agua, lo que sería un ejemplo de cómo la eficiencia hídrica y la gestión sosteniblepueden generar oportunidades para un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.
Con una situación hidrológica que mejora en comparación con años anteriores, es fundamental que las autoridades y las comunidades de regantes trabajen de la mano para asegurar un futuro sostenible para el regadío en la cuenca del Guadalquivir.
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