En los últimos días, han surgido informaciones en los medios de comunicación relacionadas con la gestión de la bodega Pagos del Rey, parte de la empresa Félix Solís, en relación con la Denominación de Origen (D.O.) de La Rioja. En respuesta a estas noticias, desde la citada empresa quieres mostrar su compromiso con el sector vitivinícola, la transparencia en la fijación de precios y la colaboración continua con los agricultores y proveedores de uva. Desde 2006, aseguran que han trabajado con proveedores de uva en La Rioja, cumpliendo estrictamente con las leyes y normativas vigentes.
Félix Solís asegura que Cumple con la Ley de la Cadena Alimentaria
En Félix Solís, aseguran en una nota de empresa, los precios de compra de uva, se fijan, de manera individual con cada agricultor, siguiendo los lineamientos establecidos por la Ley de la Cadena Alimentaria. En este sentido, afirman que nunca pagan un precio inferior a los costes de producción, lo que garantiza una relación equitativa y justa con nuestros proveedores. Desde la entrada en vigor de la Ley de Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria en 2013, aseveran que han ajustado sus operaciones para cumplir rigurosamente con todas sus disposiciones, así como con sus modificaciones posteriores.
El sistema de contratación que emplea la citada empresa permite que cada agricultor firme un contrato individual, en el cual se certifica que el precio acordado supera el coste efectivo de producción. Esta práctica no solo es legalmente requerida, sino que forma parte de compromiso ético de la Bodega con el sector agrícola y vitivinícola.
El impacto en la D.O. de La Rioja y el compromiso de Félix Solís
Desde que Bodegas Félix Solís comenzó a trabajar con la D.O. de La Rioja en 2006, aseguran que han visto crecer la relación con sus proveedores, a quienes han adquirido la uva sin ningún inconveniente a lo largo de los años. Esto ha sido posible gracias a la confianza mutua y a la claridad en las negociaciones.
Sin embargo, destaca la empresa, en la citada nota de prensa, que actualmente cuenta con un stock elevado de vinos, lo que significa que, desde un punto de vista puramente comercial, no sería necesario adquirir uva adicional en este momento. No obstante, en muestra de ese compromiso con los proveedores y con la D.O. de La Rioja, han decidido seguir comprando uva a sus colaboradores habituales. Esta acción se lleva a cabo con el objetivo de evitar la pérdida de la uva y apoyar a los agricultores, especialmente en un momento de dificultad económica para el sector.
Es importante recordar que la situación del sector vitivinícola en La Rioja ha experimentado una caída significativa en los últimos años. Según datos recientes, la comercialización de la D.O. de La Rioja ha disminuido un 17% en menos de nueve años, pasando de vender 280 millones de litros de vino en 2015 a 233 millones de litros en 2023. Esta tendencia se ha acentuado en el primer semestre de 2024, con una caída adicional del 3,98% en comparación con el mismo período del año anterior.
Además, la producción de uva también ha experimentado un ligero descenso. En 2015, se recogieron 426 millones de kilos de uva, mientras que en 2023, la cifra fue de 415 millones de kilos. Estos cambios han influido directamente en la evolución del precio de venta del vino de Rioja, que ha caído más del 30% en los últimos diez años.
Evolución del mercado del vino y el contexto global
El sector vitivinícola no opera en aislamiento, aseguran desde Bodega Félix Solís; forma parte de una cadena de valor que incluye a agricultores, productores de vino, distribuidores y comercializadores. En este contexto, es esencial, afirman, que todos los actores colaboren para impulsar la sostenibilidad y la competitividad de un sector clave para la economía española.
Es fundamental tener en cuenta que el sector se mueve en un mercado globalizado, donde los precios del vino no solo dependen de factores locales, sino también de la situación económica y la oferta y demanda a nivel mundial. Las fluctuaciones en los mercados internacionales de vino están determinadas por diversos factores, entre ellos las cosechas y las preferencias de los consumidores en diferentes regiones del mundo.
Uno de los cambios más notables en el mercado global del vino es el aumento del consumo de vino blanco frente al tinto. Esta tendencia ha llevado a una diferencia de precios en las uvas blancas y tintas, siendo más alto el valor de las primeras debido a su creciente demanda. Este fenómeno no es exclusivo de España; se observa en numerosos mercados internacionales, lo que afecta las decisiones de precios y compra a nivel local.
Colaboración en la cadena de valor y el futuro del sector vitivinícola
Desde Félix Solís, creen firmemente en la importancia de la cooperación entre todos los actores del sector vitivinícola. La colaboración entre agricultores, bodegas, distribuidores y comercializadores es clave para garantizar que el sector siga siendo competitivo y rentable. Para ello, es esencial que se mantenga una relación transparente y basada en la confianza entre todas las partes involucradas.
Aseguran que la empresa ha sido testigo de los desafíos que enfrenta el sector en los últimos años, y están comprometidos a trabajar junto con sus proveedores y socios comerciales para superarlos. «La D.O. de La Rioja es una de las más prestigiosas en España y en el mundo, y seguiremos apostando por su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo» concluyen.
En conclusión, desde Félix Solís y Pagos del Rey, reiteran su compromiso con la transparencia, el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y el apoyo a nuestros proveedores. Pese a las dificultades que atraviesa el sector, seguimos comprando uva para evitar su pérdida y asegurar la continuidad de la D.O. de La Rioja. «Creemos en un futuro próspero para el sector vitivinícola, y continuaremos trabajando para impulsar su crecimiento y consolidación en los mercados globales», rematan la nota de prensa.