
El Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA, ha fijado el importe definitivo de las ayudas asociadas correspondientes a la solicitud de la PAC de 2024, de tal forma que se pueda hacer frente al saldo definitivo de estas cuantías.
Los importes unitarios definitivos revisados para el segundo pago del saldo de la PAC quedan fijados en las siguientes cuantías, para los sectores agrícolas:
Mientras que para los ganaderos serán las siguientes:
Las asignaciones financieras indicativas para la campaña 2024, por lo que se refiere a las ayudas asociadas agrícolas, son:
- Ayuda asociada a la producción sostenible de proteínas de origen Plan proteico:
- Ayuda a la producción de legumbres: 727.658 €.
- Ayuda a la producción del resto de leguminosas: 794.452 €.
- Ayuda a la producción de semillas certificadas de las legumbres: 638 €.
- Ayuda a la producción de semillas certificadas del resto de leguminosas: 222.340€
- Ayuda asociada a la producción sostenible de arroz: 200.000 €.
- Ayuda asociada a la producción sostenible de remolacha azucarera:
- Zona de producción de siembra primaveral: 350.000 €.
- Zona de producción de siembre otoñal: 650.000 €.
- Ayuda asociada a la producción sostenible de tomate para transformación: 300.000 €.
- Ayuda asociada a los productores de frutos secos en áreas con riesgo de desertificación:
- Península: 13.351.454 €.
- Baleares: 546 €.
- Ayuda asociada a la producción tradicional de uva pasa: 000 €.
- Ayuda asociada al olivar con dificultades específicas y alto valor medioambiental: 27.594.584,30 €.
- Pago específico al cultivo del algodón: 690.640 €.
Mientras que las ganaderas alcanzan los siguientes valores
- Ayuda asociada para los ganaderos extensivos de vacuno de carne: 610.000 €.
- Ayuda asociada para el engorde de terneros en la explotación de nacimiento: 390.000 €.
- Ayuda asociada para el engorde sostenible de terneros: 900.000 €.
- Ayuda asociada para la producción sostenible de leche de vaca: 000.000 €.
- Ayuda asociada para los ganaderos extensivos y semiextensivos de ovino y caprino de carne: 131.620.000 €.
- Ayuda asociada para la producción sostenible de leche de oveja y cabra: 680.000 €.
- Ayuda asociada para los ganaderos extensivos y semiextensivos de ovino y caprino sin pastos a su disposición y que pastorean superficies de rastrojeras, barbechos y restos hortofrutícolas: 20.000.000 €.
La Política Agrícola Común (PAC), a partir de 2023, se estructura en torno a un nuevo marco normativo definido por el Real Decreto 1048/2022, de 27 de diciembre, que establece las condiciones de aplicación de las intervenciones en forma de pagos directos en el contexto del Plan Estratégico de la PAC. Este real decreto, concretamente en su Capítulo III, Título III, Sección 1ª, define el conjunto de ayudas asociadas a los agricultores, así como los requisitos comunes de gestión a través de la solicitud única del sistema integrado de gestión y control.
Estas intervenciones tienen como objetivo principal garantizar la viabilidad económica de las explotaciones agrarias, fomentando su sostenibilidad y competitividad. El propósito último es reducir el riesgo de abandono de la actividad agrícola, una actividad que, más allá de su carácter productivo, posee una función clave desde el punto de vista medioambiental y territorial.
Calendario de pagos: anticipo y saldo de la PAC
El calendario de pagos se divide en dos fases:
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Anticipo: entre el 16 de octubre y el 30 de noviembre del año en que se presenta la solicitud de ayuda.
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Saldo: a partir del 1 de diciembre hasta el 30 de junio del año natural siguiente.
Este saldo, a su vez, se fracciona en un primer y un segundo pago. Según lo recogido en el artículo 124.4 del Real Decreto 1048/2022, para la campaña 2024, el segundo pago del saldo podrá efectuarse hasta el 30 de junio de 2025, cumpliendo así con el calendario máximo permitido.
Alcance del pago del 100 % de la ayuda
El sistema de pagos busca garantizar que se abone el 100 % del importe total que corresponde a cada intervención, en función de las asignaciones financieras indicativas que se hayan establecido previamente. Para ello, se aplican las disposiciones recogidas en los artículos 122.2 y 122.3 del Real Decreto 1048/2022, que regulan los principios de proporcionalidad y ajuste necesarios para que las ayudas no sobrepasen los límites presupuestarios fijados.
Determinación de importes unitarios: papel clave del FEGA
El organismo responsable de calcular y establecer los importes unitarios definitivos que se utilizarán para realizar el segundo pago del saldo es el Fondo Español de Garantía Agraria O.A. (FEGA). Este cálculo se efectúa con base en las superficies determinadas y validadas por las comunidades autónomas para cada intervención concreta.
La información remitida por las comunidades permite al FEGA ajustar los importes a los datos reales de solicitudes aceptadas y superficies elegibles, con el objetivo de que se respeten los techos presupuestarios establecidos en el marco del Plan Estratégico de la PAC.
Importancia del sistema integrado de gestión y control
El correcto funcionamiento del sistema integrado de gestión y control es fundamental para que los pagos se realicen de forma transparente, eficiente y conforme a la normativa comunitaria. Este sistema garantiza que:
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Las solicitudes únicas presentadas por los agricultores se validen correctamente.
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Se compruebe la elegibilidad de las superficies y de los solicitantes.
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Se puedan realizar los pagos en los plazos previstos, sin generar incidencias o retrasos que afecten a los beneficiarios.
Finalidad ambiental y estratégica de las ayudas asociadas
Estas ayudas no solo cumplen una función de apoyo económico, sino que están diseñadas también para orientar la producción agrícola hacia prácticas más sostenibles y coherentes con los objetivos medioambientales de la UE. Las intervenciones asociadas permiten, por ejemplo, compensar los costes adicionales o las pérdidas de ingresos que conlleva el cultivo o mantenimiento de determinadas producciones o sistemas agrarios considerados estratégicos por su valor ecológico, social o económico.
Una herramienta contra el abandono rural
La continuidad de estas intervenciones se presenta como una herramienta clave para evitar el despoblamiento rural, dado que muchas explotaciones ubicadas en zonas con condiciones agroclimáticas difíciles dependen de estas ayudas para mantener su actividad. Sin este soporte, muchas de ellas podrían desaparecer, con consecuencias directas en términos de pérdida de paisaje, biodiversidad y empleo rural.