
La Asociación Ganadera 19 de Abril advierte que el Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA , puede dejar sin ayudas de la sequía a los profesionales recién incorporados.
Tras la esperanza sembrada por el Real Decreto-ley 4/2023, el panorama para los nuevos ganaderos en relación con las ayudas excepcionales por la sequía parece abocarse a un desalentador punto muerto. La disyuntiva que enfrenta el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) pone en jaque la viabilidad de aquellos que con ilusión han apostado por un futuro en el campo, en un contexto marcado por la escasez de lluvias y los elevados costos de producción.
Un Rayo de Esperanza Seguido de Desilusión
La ayuda aprobada mediante el Real Decreto-ley 4/2023 se perfilaba como un alivio necesario ante las consecuencias económicas devastadoras que han traído tanto la guerra de Ucrania como la sequía. Sin embargo, los requisitos para acceder a estas subvenciones han resultado excluir a un sector vital: los nuevos titulares de explotaciones ganaderas. Estos productores de leche y carne de vacuno, ovino y caprino, que iniciaron su actividad después de mayo de 2022 y presentaron su PAC en 2023, podrían verse privados del apoyo financiero a pesar de enfrentar los mismos desafíos que los ganaderos establecidos.
Entre la Espada y la Pared: Requisitos Inflexibles
El criterio que está generando controversia es el doble requisito impuesto: ser titular de una explotación antes del 30 de abril de 2023 y haber sido beneficiario de ayudas en 2022. Estas condiciones no contemplan la realidad de aquellos que han dado el paso al frente en un momento crítico para la ganadería, quienes sin haber podido presentar la PAC en 2022, encuentran obstáculos burocráticos que no reflejan las adversidades compartidas por todo el gremio.
Las Alegaciones Ante el FEGA: Un Futuro Incierto
Con la publicación de las listas de beneficiarios y la ventana para presentar alegaciones ya cerrada, los ojos están puestos en la inminente decisión del FEGA. Todo apunta a que el fondo podría desestimar las alegaciones de los nuevos titulares. Este movimiento generaría un duro golpe para quienes, ya afectados por la sequía y el alza de los costes de producción, verían cómo su esfuerzo queda en una encrucijada sin salida.
El Relevo Generacional y la Mujer en el Sector: ¿Promesas en el Aire?
La apuesta por el relevo generacional y la integración de la mujer en la agricultura podría verse seriamente cuestionada si el FEGA decide mantener su postura rígida. Esto no solo incide en la moral de los nuevos empresarios agrarios sino que también puede desincentivar la participación futura en un sector ya castigado por las dificultades inherentes a la actividad y ahora por la falta de apoyos tangibles.
La Respuesta del FEGA: Una Espera Angustiosa
La falta de claridad y la demora en las respuestas por parte del FEGA solo añaden ansiedad a una situación ya de por sí tensa. La asociación concerniente ha interpelado al fondo sin obtener más que la promesa de que las alegaciones están siendo estudiadas. La comunidad agraria aguarda con inquietud la resolución que decidirá el curso de acción a seguir, y si se confirmaran los peores temores, muchos se verán forzados a emprender acciones legales subsiguientes.