Las cifras ofrecidas por el Gobierno apuntalan la tendencia de incremento de la siniestralidad laboral iniciada hace varios trimestres y que CCOO viene denunciado. El número total de accidentes con baja aumentó en los primeros seis meses del año en un 6,7% respecto al mismo periodo del año anterior (un 6,6% en los sucedidos en jornada de trabajo y el 7,7% in itinere). Este incremento también se manifiesta en el índice de incidencia, que muestra la siniestralidad relativa expresada en número de accidentes por cada 100.000 trabajadores, que crece un 3,3%. Además el aumento de la siniestralidad está generalizado, tanto en términos absolutos como relativos, afectando a las cuatro grandes divisiones de la actividad económica.
Sin embargo, los datos más preocupantes los arroja la siniestralidad mortal: 285 trabajadores han perdido la vida en el primer semestre del año, 9 más que en 2014, lo que supone un aumento del 3,3%. El dato es aún más grave en el caso de los accidentes mortales en jornada de trabajo: 239 fallecimientos, 16 más que el año anterior y un incremento del 7,2%. El índice de incidencia de mortales también se incrementa en un 3,9. Es especialmente preocupante el caso de la industria, con un aumento del 30,4% en el número de accidentes mortales y del 27,9% en el índice de incidencia.
En cuanto al sector Agrario, se produjeron 26 accidentes mortales, lo que para Javier Velasco, Secretario de Salud Laboral de FEAGRA-CCOO “Se demuestra que la crisis y la reforma laboral están provocando un deterioro de la prevención de riesgos. Por un lado las empresas están abaratando costes en esa materia creando puestos de trabajo precarios y de escasa calidad. Esta precariedad creciente, afecta a la salud de todas las personas que trabajan bajo sus efectos, al rebajarse los estándares de seguridad y salud laboral, exponiendo a un número muy alto de personas ante los riesgos laborales y la siniestralidad”.
Por todo ello, desde FEAGRA-CCOO se exigen medidas políticas en materia de prevención de riesgos laborales y una concertación social que contemple la seguridad y salud en el trabajo, así como una actuación «más contundente» por parte de la inspección de trabajo.
