
El uso de fertilizantes nitrogenados ha sido un factor clave para incrementar la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria global. Sin embargo, el manejo inadecuado del nitrógeno genera graves consecuencias para el medio ambiente y la salud humana, según un nuevo informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El impacto del nitrógeno en la agricultura y el medio ambiente.
A partir del proceso Haber-Bosch, desarrollado a inicios del siglo XX, la humanidad ha logrado transformar el nitrógeno no reactivo de la atmósfera en compuestos útiles como el amoníaco, base de los fertilizantes modernos. Actualmente, se añaden 150 teragramos (Tg) de nitrógeno reactivo al año a través de la agricultura e industria, una cifra que supera ampliamente los niveles preindustriales.
El ganado representa el mayor emisor de nitrógeno, con aproximadamente un tercio de las emisiones globales derivadas de actividades humanas. Los fertilizantes sintéticos y las prácticas agrícolas ineficientes también contribuyen al problema. Este fenómeno es particularmente grave en regiones como América del Norte, Europa Occidental y Asia, donde el uso excesivo de fertilizantes ha degradado la calidad del aire, el agua y los suelos.
Por otro lado, en países de ingresos bajos y medios, el acceso limitado a fertilizantes genera el efecto contrario: el agotamiento de nutrientes del suelo, reduciendo la productividad agrícola y fomentando la degradación.
Repercusiones en la salud y el cambio climático
La contaminación por nitrógeno está vinculada a un aumento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de contribuir al calentamiento global mediante emisiones de óxido nitroso. Este gas, 300 veces más potente que el dióxido de carbono, es un factor importante en la degradación de la capa de ozono.
El informe subraya la necesidad urgente de implementar una gestión sostenible del nitrógeno , basada en maximizar el reciclaje y minimizar las pérdidas durante su uso agrícola.
Propuestas claves para una gestión sostenible
El documento de la FAO detalla una serie de acciones y recomendaciones para abordar la contaminación por nitrógeno, incluyendo:
- Reducción de emisiones en la industria de fertilizantes : Implementar tecnologías que minimicen las pérdidas durante la producción, almacenamiento y aplicación de fertilizantes.
- Fomentar la fijación biológica del nitrógeno : Incentivar el cultivo de leguminosas como soja y alfalfa para mejorar la fertilidad del suelo sin depender de fertilizantes sintéticos.
- Mejora en la gestión del estiércol : Desarrollar prácticas que reduzcan la pérdida de nitrógeno y promuevan su uso eficiente.
- Uso de fertilizantes orgánicos : Incorporar residuos orgánicos y biocombustibles en las políticas agrícolas.
- Planificación espacial y redistribución del ganado : Evitar la concentración excesiva de ganado en áreas específicas para minimizar el impacto ambiental.
- Reducción del desperdicio de alimentos : Promover el reciclaje de alimentos no aptos para el consumo humano como alternativa para la alimentación animal.
Eficiencia en el uso del nitrógeno: avances y desafíos
El Director General Adjunto de la FAO, Thanawat Tiensin , destacó que aunque la eficiencia del uso del nitrógeno (EUN) ha mejorado en los últimos años, aún queda un largo camino por recorrer. Este indicador mide qué porcentaje del nitrógeno aplicado se aprovecha en el sistema agrícola, minimizando el desperdicio.
Datos claves sobre el uso del nitrógeno
Aspecto | Datos relevantes |
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Aporte global de nitrógeno | 150 Tg al año (más del doble que en 1900). |
Proyección para 2100 | 600 Tg por año debido al cambio climático. |
Contribución del ganado | 1/3 de las emisiones humanas de nitrógeno. |
Áreas con mayor contaminación | América del Norte, Europa Occidental, Asia. |
Eficiencia actual del nitrógeno | Mejora, pero aún insuficiente. |
Impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El informe recuerda que una gestión adecuada del nitrógeno es crucial para alcanzar varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) , como la erradicación del hambre, la acción climática y la conservación de ecosistemas terrestres y acuáticos.
Promover la eficiencia en el uso del nitrógeno no solo aumentará la producción agrícola en países en desarrollo, sino que también mitigaría los efectos adversos sobre la salud y el medio ambiente, logrando un equilibrio entre productividad y sostenibilidad.