El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) trabaja duramente para tratar de frenar la «diarrea porcina» que ha acabado ya con millones de estos animales afectando ya a granjas de 27 estados, aunque los que más están sufriendo esta enfermedad son los de Illinois, Iowa, Minnesota y Carolina del Norte desde que en mayo aparecieran los primeros focos.
Los ganaderos están luchado para controlar el virus, ya que se sabe poco sobre cómo se propaga y aún no existe una vacuna aprobada por el gobierno federal.
El USDA dijo el viernes que se comprometería $ 5 millones para combatir la enfermedad, aumentando el esfuerzo de investigación $ 1,7 millones ya iniciado por la industria de la carne de cerdo.
Distintos informes aseguran que la enfermedad ha podido llegar desde China, señalando que representa el mayor riesgo para los lechones recién nacidos, que mueren por deshidratación, Desde el Gobierno de Estados Unidos se destaca que no infecta a los seres humanos u otros animales.
Por el momento las autoridades no plantean la puesta en marcha de cuarentas lo que podría paralizar la industria de carne de cerdo al detener el movimiento de los animales al matadero.
