El Regadío Eficiente y la Estabilidad de la Superficie de Cultivo Marcan el Panorama Agrícola en España en 2023

España cuenta con 3,7 millones de hectáreas de regadíos, el 80% con sistemas eficientes

José Ignacio Falces

11 de agosto de 2024

regantes, regadío

 

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España ha presentado los resultados de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) 2023, destacando el continuo avance del regadío eficiente en el campo español, así como la estabilidad de la superficie de cultivo en el país. Estos datos son esenciales para comprender el estado actual de la agricultura en España, especialmente en un contexto de cambio climático y desafíos hídricos.

El Regadío Eficiente, Clave en la Agricultura Española

En 2023, el 80,57 % de la superficie agrícola en regadío en España se encontraba equipada con sistemas de riego eficientes, como el riego localizado, automotriz o de aspersión. Estos sistemas han ido sustituyendo progresivamente al tradicional riego por gravedad, que en la actualidad representa solo el 19,44 % de las hectáreas regadas. De un total de 3,71 millones de hectáreas en regadío, el riego localizado es el sistema predominante, cubriendo el 57,63 % de la superficie, seguido por el riego por aspersión con un 14,73 % y el riego automotriz con un 8,21 %.

análisis de los regadíos en España 

Este avance en la eficiencia del riego es fundamental, ya que el regadío en España, aunque solo representa el 23 % de la tierra cultivada, genera un impresionante 65 % del valor total de la producción vegetal. Esta transformación hacia métodos más sostenibles y eficientes responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas, caracterizadas por precipitaciones más escasas e irregulares, y a la cada vez mayor frecuencia e intensidad de las sequías.

El Gobierno de España ha reconocido la importancia de esta modernización y ha puesto en marcha el plan de modernización de regadíos más ambicioso de su historia reciente. Este plan, que cuenta con una inversión público-privada superior a 2.400 millones de euros entre 2022 y 2027, tiene como objetivo garantizar un uso adecuado y eficiente del agua en la agricultura.

TIPO DE TIERRA 2022 2023
Tierra arable 11.309.264 11.197.349
Cultivos leñosos 5.375.463 5.400.047
Otras tierras de cultivo (1) 146.011 185.629
Tierras de Cultivo 16.830.738 16.783.025
Prados y pastos 8.410.741 8.483.611
Superficie Forestal 19.483.471 19.457.071
Otras Superficies 5.872.765 5.873.891
TOTAL 50.597.715 50.597.598

(1) Incluye los huertos familiares para autoconsumo y los invernaderos vacíos

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Impacto de la Sequía en la Superficie Regada

A pesar de estos esfuerzos, la superficie regada en España disminuyó un 1,52 % en 2023, una consecuencia directa de la sequía sufrida durante el año hidrológico 2022-2023. Esta reducción contrasta con los datos de 2022, cuando el porcentaje de regadío eficiente era del 78,96 %, evidenciando la importancia de continuar avanzando en la implementación de tecnologías que permitan optimizar el uso del agua en la agricultura.

Dentro de los principales cultivos regados, el olivar sigue liderando con 874.564 hectáreas (31,37 % de su superficie total), la mayoría bajo sistemas de riego localizado. Le siguen los cereales, con 761.565 hectáreas (20,51 % del total), los frutales no cítricos con 449.155 hectáreas (12,09 % del total) y el viñedo con 399.080 hectáreas (10,75 % del total).

Estabilidad en la Superficie de Cultivo en 2023

En cuanto a la superficie de cultivo en España, los datos de la ESYRCE 2023 muestran que esta se mantuvo prácticamente estable, con un total de 16.783.025 hectáreas, apenas un 0,28 % menos que en 2022. De esta superficie, 11.197.349 hectáreas corresponden a tierra arable, 5.400.047 hectáreas a cultivos leñosos y 185.629 hectáreas a otras tierras de cultivo.

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Distribución de la Tierra Arable

En la categoría de tierra arable, se observa un ligero incremento del 6,91 % en las tierras de cultivo en barbecho, mientras que los cultivos herbáceos disminuyeron su superficie en un 3,11 % respecto a 2022, principalmente debido a la reducción en el cultivo de cereales, tubérculos y cultivos industriales.

Destaca el notable descenso del 14 % en la superficie de cultivos industriales, siendo el algodón (-21,35 %), el girasol (-16,21 %) y la colza (-15,62 %) los más afectados. Sin embargo, otros cultivos como las plantas aromáticas, la remolacha azucarera y el tomate de industria vieron incrementada su área de cultivo en más de 13.000 hectáreas en conjunto.

Dentro del grupo de las leguminosas grano, se registró un aumento significativo del 50 % en su superficie, con incrementos notables en el cultivo de guisantes (+55,85 %), yeros (+101,50 %), garbanzos (+93,01 %) y veza. Por otro lado, la superficie destinada a cereales en general descendió un 4 % en comparación con 2022, con caídas pronunciadas en cultivos clave como el trigo blando (-5,85 %), maíz (-19,71 %) y trigo duro (-12,26 %).

leñosos

Evolución de los Cultivos Leñosos

En la categoría de cultivos leñosos, se destaca un aumento general del 0,70 % en la superficie cultivada respecto al año anterior, a excepción de los frutales cítricos, el viñedo y algunas especies de hueso que vieron reducida su área de cultivo.

El viñedo experimentó un leve descenso del 0,31 %, principalmente en la producción de uva para vinificación. En cuanto a los frutales cítricos, se registraron descensos en todas las áreas de producción, salvo en la del naranjo amargo.

Entre los cultivos leñosos que experimentaron un aumento se encuentran el olivar, con un incremento del 0,72 %, y el algarrobo, que creció un notable 6,70 %. Los frutales no cítricos también aumentaron su superficie, impulsados especialmente por el pistacho, que sumó 12.028 hectáreas adicionales, y el almendro, con 8.512 nuevas hectáreas. Otros cultivos como el aguacate, el arándano y el mango agregaron más de 3.000 nuevas hectáreas en conjunto.

Perspectivas para el Futuro de la Agricultura Española

La estabilidad de la superficie de cultivo en España y el continuo avance en la adopción de sistemas de regadío eficiente son señales positivas para el futuro de la agricultura en el país. Sin embargo, el impacto de la sequía y los desafíos del cambio climático subrayan la necesidad de seguir invirtiendo en tecnologías y prácticas sostenibles.

El plan de modernización de regadíos lanzado por el Gobierno español, junto con la adaptación de los cultivos a las nuevas condiciones climáticas, serán clave para garantizar la sostenibilidad y competitividad de la agricultura española en los próximos años.

 



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