El mercado chino de la carne de cerdo fresca y congelada sigue necesitando de las importaciones para suplir una demanda en crecimiento. Esta llevó a que durante el tercer trimestre de este año las compras crecieran un 160% frente al mismo período del año anterior.
Según recalca el medio especializado The Pig Site y recoge el ICEX español en una de sus comunicación, las importaciones chinas se han intensificado en 2016 debido a la insuficiente producción interna, tras la racionalización del ganado reproductor realizada el año pasado y la imposición de nuevos requisitos ambientales.
Con unas 873.000 toneladas, la UE se mantuvo como el principal proveedor de carne de cerdo a China durante los nueve primeros meses del año.
La fuerte demanda llevó al precio de la carne de cerdo a máximos históricos en el mes de junio, aunque posteriormente se redujo de forma moderada. Los expertos consideran que esta moderación se debió a un menor consumo coincidente con los meses de verano y al aumento del número de sacrificios.
Los precios unitarios medios de las exportaciones se mantuvieron un 19% por encima de lo registrado durante los primeros nueve meses del año pasado. Esto ofreció un amplio margen de maniobra para que los principales países exportadores aprovecharan la coyuntura.
Importante papel de la UE
Con unas 873.000 toneladas, la UE se mantuvo como el principal proveedor de este tipo de carne a China durante los nueve primeros meses del año. No obstante, su cuota de mercado se redujo un 5% frente a la del año pasado al pasar a ser del 68%.
Dentro de la Unión, Alemania siguió siendo el referente y vio casi duplicar sus exportaciones en lo que va de 2016 hasta llegar a superar las 260.000 toneladas.
España, con 208.000 toneladas vendidas, y Dinamarca, casi 135.000 toneladas, fueron los otros dos grandes protagonistas del continente al multiplicar por dos sus envíos dentro de esta etapa.
Europa es el principal proveedor de carne de porcino a China con 873.000 T vendidas entre enero y septiembre de 2016
Las importaciones procedentes de otros países no europeos registraron un mayor dinamismo, especialmente las de Estados Unidos, que se duplicaron y superaron las 170.000 toneladas, y las de Canadá, país este último que vio multiplicar por cuatro sus ventas hasta llegar a las 137.000 toneladas.
Brasil se aseguró el acceso a China y consiguió vender más de 60.000 toneladas de carne de cerdo fresca o congelada, con lo que se hizo con el 5% de la cuota de un mercado en expansión.
Por su parte, las importaciones de despojos de cerdo también experimentaron un fuerte incremento entre enero y septiembre frente al mismo período del año anterior, de un 70%, hasta casi alcanzar el millón de toneladas.
En este caso, las ventas procedentes de la UE crecieron un 39%, pero su cuota de mercado se redujo significativamente, al pasar del 70% de la etapa anterior a menos del 60%. Ese hueco fue ocupado tanto por Estados Unidos como por Canadá, que duplicaron el volumen de sus exportaciones.
