
Hoy analizamos con el candidato de VOX a las próximas elecciones europeas del 9 de junio, Pedro Narro, las propuestas de este partido político para el medio rural, para los hombres y las mujeres del campo.
¿Cuál es la posición de VOX sobre la Política Agrícola Común (PAC) y qué cambios propondría para mejorarla?
La PAC es fundamental para nuestros agricultores y ganaderos. VOX propone aumentar su presupuesto, simplificar la ingente burocracia y eliminar todas las medidas de naturaleza ideológica que han inundado la PAC en su última reforma como consecuencia de la implementación de la nociva estrategia de la granja a la mesa y el Pacto Verde. La arquitectura verde de la PAC es un freno para la actividad agrícola y ganadera, genera normas de imposible cumplimiento y destila poca lógica agronómica. Es necesaria una revisión sustancial de la PAC para enfocarla hacia la rentabilidad del sector reforzando las ayudas directas y un mejor equilibrio de las medidas climáticas con los objetivos sociales y económicos de la PAC.
La eliminación de los actuales ecoesquemas y la condicionalidad reforzada debe sustituirse por una nueva generación de

medidas agroambientales sencillas e incentivadoras. La nueva condicionalidad social debe eliminarse al solaparse con nuestra ya extensa legislación laboral y revisarse el sistema de pagos asociados para aumentar los sectores elegibles y su financiación.
Nuestra apuesta también pasa por cambios en la OCM única para que las especificidades de las cooperativas sean tenidas en cuenta, se permita una derogación de las leyes de competencia y se establezcan nuevas medidas de mercado más ambiciosas. Proponemos un nuevo sistema de gestión de crisis que aborde también las crisis de mercado y que no se financie con la PAC.
«Para la nueva PAC proponemos más fondos, menos burocracia y reducción de la carga ideológica» Pedro Narro, VOX
La PAC no puede ser un cajón de sastre que solucione todos los desafíos de nuestro planeta. El resto de las políticas comunitarias tienen que aportar más y coordinar esfuerzos para garantizar nuestra soberanía alimentaria.
¿Qué medidas propondrían para conjugar una agricultura cada vez más sostenible y la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas?
Creo que en primer lugar hay que dejar clara una cosa: nuestro sector primario es ejemplar y es incomprensible que el Partido Popular y el Partido Socialista hayan votado a favor de normas que pretenden hacer inviable la actividad de nuestros agricultores y ganaderos mientras abren las puertas a la competencia desleal. En VOX queremos un sector primario cada vez más productivo y competitivo que sea capaz de garantizar nuestra soberanía alimentaria.
Tenemos claro que una agricultura más sostenible no se consigue desde la imposición, las sanciones y el aumento de la burocracia. La agricultura española ha reducido sustancialmente en los últimos años el uso de productos fitosanitarios, optimizado el uso del agua y aumentado los estándares de bienestar animal. A cambio, ha recibido menos fondos, criticas infundadas y la falta de diálogo con las administraciones nacional y europea.
La transición ecológica que pretenden imponer y que sólo responde a los delirios climáticos de personas que no conocen la realidad del campo tiene un alto coste que ni nuestro sector primario ni las familias y trabajadores que pagan cada vez más por la cesta de la compra pueden soportar. Nuestro sector primario debe tener más ayudas directas, y debemos asegurar un equilibrio real en la cadena de valor; así como una nueva política comercial que impida que se hundan los precios en el país de destino o se importen sistemáticamente nuevas plagas y enfermedades. En estos casos se debería proceder a una suspensión automática de los acuerdos o la aplicación automática de cláusulas de salvaguardia.
Es evidente que se deben seguir dando pasos en lo que a bienestar animal se refiere ¿Hacia dónde debe ir la UE según VOX?
En VOX rechazamos y por ello hemos votado en contra de todas las normas aprobadas en Bruselas que criminalizan y señalan a nuestros ganaderos. España cuenta con los estándares de bienestar animal más elevados del mundo. En primer lugar, debemos valorizar el trabajo de nuestros ganaderos, promocionar sus buenas prácticas a través del etiquetado y rechazar con datos y argumentos científicos la desinformación que generan las ONGs verdes.
La UE debe seguir avanzando, incorporando nuevos estándares de bienestar de la mano de los ganaderos y la ciencia. La propuesta de reglamento de bienestar animal en el transporte se basa en múltiples medidas restrictivas con poca base científica. Si la propuesta actual llegase a aplicarse el sector ganadero asumiría ingentes pérdidas económicas, se aumentarían las emisiones de CO2 y empeorarían las condiciones reales y no teóricas de bienestar animal.
Nuestros ganaderos siguen comprometidos con una producción de calidad, pero debemos exigir una reforma sustancial de la política comercial para garantizar la reciprocidad y la preferencia comunitaria. La imposición a los ganaderos europeos de más normas de bienestar animal debe suponer de forma automática la misma exigencia para los productos importados. Para ser creíbles, las cláusulas espejo deben contener no solo criterios fitosanitarios sino sociales, ambientales y de bienestar animal.
El sector ganadero debe seguir apostando por la innovación. La UE tiene la responsabilidad de evaluar el impacto de las nuevas normas de bienestar animal, establecer plazos realistas, analizar los costes y proporcionar ayuda financiera y asesoramiento técnico a los sectores afectados.
¿Qué tipo de incentivos propondría VOX para fomentar la innovación y el uso de nuevas tecnologías en la agricultura?
Fomentar la agricultura de precisión, mejorar la transferencia de conocimiento y ofrecer a los agricultores un asesoramiento especializado. Horizonte Europa ofrece numerosas posibilidades para fomentar la innovación, pero los agricultores y cooperativas sólo suelen participar en la fase de diseminación. Necesitamos que se cuente con ellos en la fase de elaboración de los proyectos y que sus resultados respondan a las necesidades reales del agricultor.
La mejor forma de fomentar la innovación pasa por poner en marcha una legislación con base científica, ágil y adaptada a la transformación que está viviendo el sector.
¿Cómo abordarían la cuestión de la seguridad alimentaria, la autosuficiencia dentro de la Unión Europea y el control de las importaciones de países terceros?
La UE no puede convertirse en un museo de la agricultura. Necesitamos aumentar nuestra productividad apostando por la innovación para garantizar nuestra soberanía alimentaria. La tarea principal sigue siendo compatibilizar las medias ambientales con las necesidades económicas de un sector estratégico como el agrícola.
Europa cuenta con los estándares de seguridad alimentaria y calidad más altos. Sin embargo, si las importaciones no cumplen los mismos estándares es necesario revisar los acuerdos comerciales, suspender aquellos donde se detecten incumplimientos o intercepciones de plagas y enfermedades y reforzar el control en frontera y las inspecciones en origen.
La UE ha puesto en marcha el denominado mecanismo de ajuste en frontera de carbono (CBAM) para el acero, cemento y otros productos industriales, compatible con la Organización Mundial del Comercio y anuncia próximamente un arancel a los coches eléctricos chinos. La misma lógica en la defensa de la industria europea debe aplicarse para defender nuestra agricultura a través de la instauración de un arancel verde.
¿Cuál es la postura de VOX sobre el uso de organismos genéticamente modificados (OGM) y los nuevos sistemas de edición genómica en la agricultura europea?
El futuro de la agricultura debe ir de la mano de la innovación y las nuevas tecnologías. Apoyamos no sólo las técnicas de edición genética sino también el uso de organismos modificados genéticamente (OGMs) para que nuestros agricultores tengan más herramientas para reducir el uso de fitosanitarios, luchar contra plagas y enfermedades y mejorar su productividad.
La politización y la regulación de la UE respecto los OGMs han supuesto un cuello de botella para la innovación agrícola. Se ha frenado el cultivo en Europa mientras que cada año la UE importa 30 millones de toneladas de soja transgénica para alimentar nuestro ganado. En un mercado global los agricultores deben contar con las mismas herramientas y oportunidades si cuentan con el aval de la ciencia.
¿Cuál es su plan para mejorar la cadena de suministro agrícola y garantizar precios justos para los agricultores?
Los desequilibrios en la cadena de valor persisten. A pesar las iniciativas de la UE como el código de buenas prácticas y la directiva de prácticas desleales y abusivas, su implementación ha sido parcial y fragmentada. La venta por debajo de costes, la venta a pérdidas y el fraude en el etiquetado siguen siendo frecuentes. La inminente revisión de la directiva de prácticas desleales y abusivas es una oportunidad para que la UE incorpore nuevas reglas obligatorias y armonizadas, mecanismos sancionadores que garanticen el anonimato y un nuevo sistema que permita controlar esas prácticas más allá de nuestro territorio.
¿Cómo planea VOX abordar el problema del despoblamiento rural y atraer a los jóvenes a la agricultura?
El éxodo rural es uno de los grandes problemas de España. Se trata de un problema complejo sin soluciones simples. Debemos reconocer que la agricultura, la ganadería y la actividad cinegética son motores de la economía en el mundo rural.
Una estrategia de éxito pasa por no dejar sola a la PAC e incorporar y coordinar mejor la actuación de otras políticas europeas en la lucha contra la despoblación en el mundo rural. Vox propone un nuevo plan de infraestructura rural y apostar por el relevo generacional actuando a nivel regional para que no se prometan ayudas sin presupuesto, a nivel nacional con incentivos fiscales y sociales para que los mayores tengan una jubilación digna y a nivel europeo simplificando la burocracia, avanzando en la digitalización y mejorando el asesoramiento y la formación.
Si queremos relevo generacional hay que mejorar la rentabilidad de las explotaciones, nadie desea incorporarse a un sector en números rojos y ahogado en una burocracia sin fin.