Es uno de los sectores que más agitado ha vivido el recientemente finalizado 2015, primero, por el final de las cuotas lácteas en abril y luego por una importante reducción de los precios que perciben los ganaderos que ha provocado distintos actos de protesta que han conducido a que las distintas Administraciones Públicas desde Bruselas hasta las autonómicas hayan tomado distintas medidas desde la puesta en marcha de ayudas directas o la suscripción de distintos acuerdos como el del 23 de septiembre de 2015 que han buscado, con distintos éxito según el portavoz con el que se hable, buscando mejorar la situación que soporta el sector que básicamente se puede definir como una crisis de precios que hace que los ganaderos estén produciendo por debajo de los costes de producción lo que está llevando al cierre de muchas explotaciones.
Precisamente ese asunto, el del número de granjas, de ganaderos que se dedican a esa actividad es relativamente medible con los datos que mensualmente presenta el Fondo Español de Garantía Agraria entre los que se encuentran el de los profesionales que hacen entregas.
Sería muy sencillo retrasar la fecha del inicio de este repaso hasta fechas casi inmemoriales como, por ejemplo, el momento de la entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea, cuando, por ejemplo, sólo en Castilla y León había más de 40.000 ganaderos dedicados a esta actividad, pero quizás esos datos están ya muy lejos de la realidad actual del sector en el que se aprecia una concentración de las explotaciones hacía estructuras cada vez más grandes, buscando una mayor competitividad en el mercado global que es ahora cualquier sector agrario en el que, como sucede con la leche, uno de los precios de más referencia es el que ofrece una cooperativa en Nueva Zelanda en sus subasta mensuales.
Más cerca del momento actual, y teniendo en cuenta los datos del FEGA, entre abril de 2011 y las últimas estadísticas de noviembre de 2015, el número de ganaderos que en España todavía se dedican a esta actividad ha caído un 18% pasando de los 20.029 a los 16.491, cuando, sin embargo, la producción se encuentra claramente al alza, un 1,7% más en 2015 que en 2014 muy cerca ya de las 900.000 toneladas.
Entre las principales comunidad autónomas en lo que a producción de leche se refiere, el porcentaje más alto de reducción de profesionales es en Castilla y León donde cae un 25% al pasar de 1.843 a los 1.376 que han realizado entregas en noviembre de 2015, seguida de Cataluña, región en la que llega hasta el 22%, de 732 baja a 570.
En Galicia la merma se cuantifica en un 18% desde los 11.198 a los 9.181, mientras que en Asturias y Cantabria es del 16%, en la primera comunidad la reducción es desde los 2.510 de abril de 2011 a los 2.097 actuales, mientras que en la segunda la disminución es desde los 1.690 iniciales a los 1.419 que registran las estadísticas en la actualidad.
Por último, señalar como en Andalucía la caída de profesionales es más atenuada, aunque se trata de una disminución del 13% desde los 666 ganaderos de 2011 a los 578 actuales.
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