Empresas segovianas de la fresa solicitan 669 trabajadoras de origen marroquí para trabajar este año en sus campañas, tras el proceso de selección en Marruecos en el que participaron tres empresas en noviembre pasado.
Éste fue uno de los asuntos sobre los que trató la Comisión de Flujos Migratorios, que se ha reunido hoy en la Subdelegación del Gobierno, parte presencial y parte en videoconferencia, dentro de su ronda de encuentros de carácter periódico y el que ha analizado las previsiones para la campaña agrícola de 2023.
La subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, quien ha presidido la comisión, remarcó que “las solicitudes de estas trabajadoras será un 200
por ciento más que en el año pasado, lo que refleja el respaldo que las empresas del sector están dando a este modelo de migración circular, al programa de gestión colectiva de contrataciones en origen GECCO”.
A la reunión han asistido representantes de la Administración del Estado (Subdelegación del Gobierno, TGSS, SEPE e Inspección de Trabajo), de la Administración autonómica (ECYL), los sindicatos UGT y CCOO, las organizaciones agrarias, asociaciones profesionales (VIFASE) y de la Guardia Civil.
Sobre el modelo GECCO, se han tramitado dos expedientes con trabajadoras ya experimentadas que afectan a tres empresas del sector de la fresa y 157 empleadas, en Fuente el Olmo de Fuentidueña y Chañe. Y se están gestionando otros tres expedientes de tres empresas, para 294 trabajadoras que no han formado parte del proceso en años anteriores, para Chañe y San Martín y Mudrián, para el periodo de junio a octubre. Faltaría otra oferta en dos expedientes para 218 trabajadoras también no experimentadas en el modelo, con llegadas en agosto y septiembre y hasta el mes de diciembre.
Las 68 primeras empleadas llegarán en los próximos días y el resto en junio y septiembre. Los retornos a su origen (migración circular) se realizarán en dos fases en octubre y diciembre.
Por otra parte, y fuera del programa GECCO, se han recibido 16 solicitudes individuales de contratación en origen de trabajadoras colombianas por el procedimiento a extinguir en próximo mes de julio. Y que para años futuros deberán canalizarse a través del GECCO.
A partir del mes de agosto, el modelo de contratación en origen para la migración estable quedará definitivamente derogado, reorientándose ese tipo de migración en futuro al programa GECCO que contemplará dos escenarios:
– Las ofertas de empleo de carácter estable, para aquellos sectores de actividad en que así se considere, o si la situación nacional de empleo lo permite.
– Migración circular: Basado en el modelo de contratación fijo-discontinuo, para atender a la cobertura estacional de puestos de trabajo, de temporada o de prestación intermitente con periodos de ejecución ciertos, de duración inferior a 10 meses al año. El trabajador debe retornar a su país tras finalizar su actividad y será llamado de nuevo en la siguiente temporada, de acuerdo con lo establecido en su contrato.
Por otra parte, Segovia es una de las primeras provincias donde se aplicará la reforma del Reglamento de Extranjería en esta materia, con la emisión de una autorización de residencia por cuatro años, lo que permite a las trabajadoras regresar a su origen y retornar en las próximas campañas sin necesidad de obtener de nuevo el visado del consulado español.
Tras la entrada en vigor de la orden por la que se regula la gestión colectiva de contrataciones en origen para 2023, y que recoge el desarrollo de las modificaciones introducidas meses atrás en el Reglamento de Extranjería, la contratación de trabajadores extranjeros en origen dejará de basarse en formatos asociados a la naturaleza temporal de los contratos. Los programas de migración circular cambian de contratos temporales concedidos de año en año a la contratación fijo-discontinua, que compatibiliza el retorno anual al país de origen con la estabilidad de un contrato indefinido.
Con este nuevo modelo de migración circular, las autorizaciones serán de cuatro años y permitirán trabajar a estas personas un máximo de nueve meses por año. Tras la vigencia de la autorización de cuatro años, existe la posibilidad de la prórroga por periodos de cuatro años u optar por la residencia de trabajo en España, no asociada al retorno, mediante una autorización de dos años de duración.
