Los ganaderos de vacuno de leche agrupados en la European Milk Board (EMB) han afirmado, en un comunicado de prensa que, el 8 de junio, fue un día muy decepcionante para el sector tras conocerse la votación del informe sobre el mismo de la Comisión de Agricultura y Desarrollo del Parlamento Europeo pues aunque reconocen que el documento del ponente, el irlandés James Nicholson, refleja correctamente los problemas de los precios de la leche que cada vez se muestran más volátiles y pide que las medidas de seguridad más eficientes, en el mismo no hay instrumentos eficaces para la solución de los problemas que arrastran quienes se dedican a esta actividad en la UE, circunstancia ésta que es duramente criticada por esta asociación ante el numeroso número de enmiendas interesantes que se habían presentado, que fueron finalmente ignoradas.
Entre ellas destacaba la exigencia de un programa de gestión de crisis, la incorporación de los costos de producción en los contratos entre productores e industrias lácteas o la apertura de las organizaciones de productores a los miembros de las cooperativas.
Desde EMB se asegura que los Eurodiputados han perdido «descaradamente» una oportunidad para poner en práctica soluciones sostenibles para proporcionar estabilidad al mercado de la leche, pues el informe carece de claridad a la hora de establecder un programa de crisis que se aplique cuando se anuncie un inminente colapso de los precios
La citada asociación asegura que el Parlamento todavía tiene la oportunidad de compensar estos graves déficits. El informe será presentado al Pleno en julio para que decida sobre él, entendiendo EMB que el documento debe incluir la demanda de mecanismos de gestión de crisis, pues sólo de esta manera el Parlamento asumirá adecuadamente su responsabilidad hacia los consumidores y los productores de la UE
