El vino y la renta agraria

Agronews Castilla y León

1 de enero de 2022

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Las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sobre la renta agraria y sus principales factores, ofrecen algunos datos interesantes para el sector del vino, además de los generales sobre la agricultura española, señalan desde el Observatorio Español del Mercado del Vino.

En la categoría de “vino y mosto”, estos datos muestran un valor de la producción – a distinguir radicalmente del valor final de vinos y mostos en los mercados – que para el año 2021 se estima en 1.137,4 millones de euros.

Una cifra que supone un 4,5% menos que la del año anterior, con grandes oscilaciones a lo largo de los últimos 30 años y lejos del pico alcanzado en 2017-2018, cuando se superaron los anteriores récords de 2013 y del año 2000.

Valores erráticos, que evolucionan en paralelo al tamaño de las cosechas en términos absolutos, si bien los precios medios que se obtienen de dividir el valor entre el volumen muestran que los más elevados se obtuvieron en años de cosechas relativamente cortas.

Una producción de vino y mosto en España, que se obtiene en más del 45% en Castilla-La Mancha, donde junto con Castila y León, Comunidad Valenciana y Extremadura, se acumula más del 70% del valor total español.

Dividida a partes casi iguales entre lo que estas estadísticas denominan “vinos de mesa y mostos” y los “vinos de calidad”, cuya distribución por comunidades autónomas omite porcentajes de vinos de calidad en determinadas comunidades. Un valor de la producción, también, que supone un porcentaje relativamente pequeño del total de la producción vegetal española (3,4%) y menor aún en el total de la producción agraria (2%); en ambos casos, por debajo de los niveles superiores que se alcanzaron en las buenas añadas – en términos de valor – de 2017-18, 2012-13 y 1999-2000.

Unos datos de valor de la producción, en fin, que se inscriben en el análisis que el MAPA realiza sobre evolución de la renta agraria española, de donde se desprende, para el conjunto de la agricultura y ganadería, un mantenimiento de la renta en 2021 frente al año anterior, aunque con subidas importantes de costes o consumos intermedios que hacen que esta renta sea progresivamente un porcentaje inferior respecto del valor total de las producciones.



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