El Sindicato Labrego Galego ha decidido iniciar una campaña de denuncia de la indefensión que sufren las explotaciones de leche frente a las prácticas de extorsión de la industria. Esta organizción agraria asegura que las empresas del sector tratan de forzar a las granjas de las que se surten de leche a firmar contratos por un año, siempre con precios «miserables» por debajo de 29 céntimos de euros, e incluso algunos de 24 con la amenza de dejar de recoger la producción.
Ante esta situación el SLG decidió lanzar una campaña cuyos actos primera consistirá en la exposición de este problema antes de instituciones como la Presidencia del Gobierno, grupos parlamentarios o el Defensor del Pueblo; y ante los órganos autorizados para actuar legalmente contra esta «mafia», como es la Agencia de Información y Control de Alimentos (AICA).
