Cuando ha pasado un mes desde el granizo que devastó gran parte de los viñedos de Valdeorras, y más desde las heladas fatídicas de finales de abril que asolaron vides en toda Galicia, la Xunta de Galicia, denuncian desde el Sindicato Labrego Galego, todavía no ha hecho públicos los datos de los daños, tanto en la viña como en otros sectores como la miel y el castaño; y sin poner en marcha ayudas que realmente recuperen el sector.
Desde el sindicato critica la postura de la Xunta de Galicia de decir que los «asegurable no es indemnizable», pues el seguro agrícola, especialmente en sectores como el huerto o viñedo, no tienen nada que ver con la realidad productiva gallega, por lo que la administración es responsable de mitigar las pérdidas como lo hizo el año pasado en la Ribeira Sacra.
Las propuestas ya remitidas a la Adminsitración autonómica son:
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Creación, a través de las oficinas regionales agrarias, de un registro de los agricultores afectados y la superficie real dañados por las heladas para que la Xunta pueda cuantificar los daños.
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La creación de una línea de ayuda directa similar a la se creó para apoyar a los productores y vitícola Ribeira Sacra afectados por el granizo en el año 2016.
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La cancelación de cuotas de la Seguridad Social, al menos durante seis meses, y las reducciones en el impuesto sobre la renta para los agricultores afectados.
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Línea de créditos sin los costos de procesamiento y con cero interés para asegurar la liquidez de las explotaciones afectadas, y la negociación de moratorias en los créditos ya firmado con los bancos.
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Renegociación con las compañías de seguros para que las pólizas se adapten a la realidad productiva del sector gallego.
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Declaración de zona de emergencia para las regiones afectadas.
