El PSOE pedirá al Gobierno la suspensión cautelar de los diferentes proyectos de fracking planteados en el norte de la provincia. Según han confirmado los socialistas, será el senador burgalés Ander Gil el que vuelva a solicitar dicha suspensión en el pleno de la Cámara Alta convocado para la próxima semana.
En concreto, Gil defenderá una moción centrada en la suspensión cautelar de los sondeos de ‘Urraca‘, que se encuentran actualmente en fase de información pública. Asimismo, el senador también reclamará al Ejecutivo central que impulse, “con pleno respeto a las competencias autonómicas de la materia, las modificaciones legislativas necesarias para que proyectos de fracking como el denominado ‘Sedano‘, también en Burgos, sean paralizados”.
Esta es la enésima ocasión en la que Gil eleva el debate sobre el fracking al Senado, atendiendo, según el PSOE, al rechazo generado por la técnica entre los propios vecinos del entorno. Un rechazo que además de a los ayuntamientos, se ha extendido finalmente hasta la Diputación Provincial, que recientemente aprobaba una moción declarándose contraria a esta práctica ante la “falta de garantías” medioambientales.
En este sentido, Gil ha tildado de “grave irresponsabilidad” la apuesta que parece tener el Ejecutivo central por la técnica de la fractura hidráulica, la cual es “insegura y nociva para el Medio Ambiente e incompatible con la ganadería, la agricultura y el turismo” del entorno rural de Las Merindades.
Cercanía de Garoña
Y todo ello sin contar con la cercanía de la central nuclear de Santa María de Garoña. Y es que, tal y como recuerda el senador, uno de los pozos planteados dentro del proyecto ‘Urraca’ se encuentra dentro del perímetro de seguridad de la planta, una coincidencia que en 2013 llevó al presidente del Consejo de Seguridad Nuclear a comprometer la elaboración de una instrucción técnica complementaria para estudiar la compatibilidad de esta técnica en el área de influencia de centrales nucleares. Sin embargo, ese informe aún no se ha redactado y desde el PSOE entienden que “mezclar la central nuclear y el fracking en una misma zona, además de irresponsable, es jugar con fuego y jugar con el futuro de miles de personas que viven en esta región”.
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