El seguro de compensación por falta de pastos indemnizó a los ganaderos extremeños con 13,77 millones de euros durante el pasado mes de febrero de 2018, correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre, de forma que el acumulado hasta el mes de enero es de 17,75 millones de euros y de más de 122 millones de euros en los últimos 16 años.
Esta es una de las mejoras que se han introducido en el seguro de compensación por falta de pastos a petición de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, convencida de que el sistema de seguros agrarios es la forma más eficaz de restablecer la rentabilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas después de sufrir una adversidad climática.
La sequía es una de esas mayores adversidades climáticas que pueden sufrir las explotaciones extremeñas, capaz de llevar a la insolvencia a cualquier explotación si no tiene suficiente liquidez en ese momento. La falta de pastos hace que los costes de los insumos se disparen, a lo que se suma el importante esfuerzo que hay que realizar en años tan secos para llevar agua a las explotaciones, sin olvidar que la especulación hace que artículos tan comunes como la paja se paguen como artículos de lujo a 100 euros por tonelada.
El seguro de compensación por falta de pastos es una manera de compensar estos efectos tan negativos para las explotaciones. Desarrollado en 2001, ha indemnizado con más de 122 millones de euros a los ganaderos extremeños, a pesar que solamente contratan algo más del 12% de la cabaña ganadera, aunque los ganaderos extremeños representan el 70% de las primas a nivel nacional de este seguro.
Mejoras de Cooperativas
Sin duda, el seguro de compensación por falta de pastos es la herramienta más eficaz de introducir de forma rápida y eficiente liquidez en las explotaciones en el momento que más lo necesitan. A propuesta de Cooperativas Agro-Alimentarias Extremadura, en el año 2012, año en el que se pagaron más de 26 millones de euros en la región, se introdujo el nuevo sistema de indemnización. La propuesta fue la de dividir la indemnización en dos partes, de tal forma que si el ganadero había sufrido una sequía en el primer periodo de garantía del seguro y ésta era indemnizable recibiera la indemnización de los meses de octubre, noviembre y diciembre en los dos meses siguientes al 31 de diciembre y no tuviera que esperar al mes de agosto para recibir la indemnización total.
También a propuesta de Cooperativas Agro-Alimentarias Extremadura, y ante la falta de correlación entre las lecturas del satélite y la realidad que estaba viviendo el ganadero en el campo en el año 2015, se solicitó una modificación de los mapas de pixeles. Esta falta de ajuste se debía principalmente a la enorme extensión de las comarcas extremeñas, muchas de las cuales superan las 200.000 hectáreas, y la interacción de los pastos arbolados hacía que la lectura no fuera precisa sobre todo en los años donde la sequía no era muy severa.
La posibilidad de trabajar con nuevos mapas digitalizados mucho más precisos y de utilizar nuevos sensores más sensibles permitirá contar con nuevos mapas para la próxima campaña. No obstante, y con el fin de mejorar el seguro lo antes posible y ajustar esta falta de correlación, AGROSEGURO y ENESA introdujeron el año pasado nuevas tablas de compensación, dos nuevos estratos garantizados que permiten aumentar la sensibilidad del satélite a la sequía y nuevas zonificaciones en las comarcas pacenses de Don Benito, Castuera, Puebla de Alcocer y Herrera del Duque y en las cacereñas de Valencia de Alcantara, Brozas, Cáceres, Trujillo y Logrosán.
