Según la estimación de ASAJA, el sector porcino de la provincia de León crecerá a ritmos del 10 por ciento anual en los próximos años si salen adelante los proyectos de granjas que han solicitado la licencia ambiental, y que en su mayoría están promovidos por jóvenes. Se trata de proyectos de granjas de cebo, tanto para cebo de cerdos de capa blanca como de tronco ibérico, con una capacidad tipo entre 1.500 y 2.000 plazas. Según la última encuesta de explotación porcina elaborada por el Mapama, en la provincia de León hay 55.000 plazas de cebo, con una producción estimada de 121.000 cerdos al año de 105 kilos de media al sacrificio.
León se ha convertido en una provincia interesante para las empresas integradoras del porcino para fomentar los contratos con granjas de cebo, debido fundamentalmente a que por su escaso censo los riesgos sanitarios son menores y es también más fácil la utilización de las deyecciones como abono orgánico. Otro condicionante importante es la situación geográfica en el noroeste del país, así como la presencia de una importante industria cárnica especializada en la especie porcina. Todo esto en un contexto de crecimiento del sector porcino gracias a que España se ha convertido en una de las primeras potencias productoras mundiales exportando a todas las áreas de consumo del planeta.
La mayoría de las explotaciones de porcino que se están creando nuevas en la provincia de León responden a un modelo de agricultura sostenible, donde se complementa el trabajo en la granja con el de la explotación agrícola, dentro de un modelo de agricultura familiar que optimiza todos los recursos. Si bien las ayudas del Programa de Desarrollo Rural, tanto para la incorporación de jóvenes agricultores como para planes de mejora de explotaciones, resultan un aliciente para acometer unas inversiones tan fuertes – entre 350.000 y 400.000 euros de media-, no es menos cierto que la ayuda que se recibe es menos que en otros sectores ya que, incomprensiblemente, la Junta considera al porcino de capa blanca como “sector no estratégico”, algo que ASAJA viene criticando reiteradamente.
ASAJA pide a los ayuntamientos y a la Junta de Castilla y León que sean diligentes en la tramitación de los permisos y licencias para la construcción de granjas, y que no paralicen proyectos generadores de riqueza y empleo, ni desanimen a los jóvenes que están buscando en este sector su modo de vida. También, ASAJA le pide a la banca comercial que, con la garantía de los proyectos y el respaldo de las empresas integradoras, traten con interés la financiación de estas inversiones, pues resultan imposibles únicamente con recursos propios.