El portavoz socialista de Agricultura en las Cortes de Castilla y León, Juan Luis Cepa, exigió hoy, 2 de noviembre, al consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, más seriedad en sus declaraciones sobre el sector del azúcar “porque, el declive del sector es una realidad anterior a las campañas de consumo razonable de azúcar y, advirtió, los incumplimientos de la Junta hacen más daño que las campañas de consumo responsable.
Cepa, que planteó al ejecutivo autonómico “por qué la campaña el azúcar mata o hijos del azúcar tienen un marcado sesgo comunista, y las campañas de la Junta azúcar te dejo, o mejor un azucarillo que dos están bien” pidió al ejecutivo de Mañueco menos confrontación política y más soluciones.”
“En su afán por competir con la extrema derecha, y en la ayusización de algunos miembros del PP, les encanta mezclar, comunismo, libertad, y populismo “, criticó Cepa, que acusó al PP de no querer entrar en el fondo de la cuestión, que es, subrayó, “si el exceso de consumo de azúcares es beneficioso o no para la salud, y concretamente para la salud de nuestros niños. “Es lo importante”, advirtió.
En esta línea el portavoz socialista preguntó al consejero si la Junta de Castilla y León interviene en la educación de nuestros hijos con las campañas de consumo de fritas y leche en los colegios
¿Es comunismo?” planteó Cepa tras poner de manifiesto que el problema del sector de azúcar viene de más atrás dado que la evolución del cultivo de la remolacha entre el año 2011 y el 2021,los regadíos de la región han perdido 13.481 hectáreas
Asimismo, denunció que desde 2006 Salamanca ha perdido el 68,9% de la superficie de remolacha, las dificultades, la falta de ayuda por parte de la Junta de Castilla y León a la biorrefinería de Barcial del Barco y la desaparición de la ayuda de los 3 euros por tonelada por parte de la Junta de Castilla y León, “finalmente pagadas por resolución judicial” y aseguró que hacen más daño todos estos incumplimientos por parte de la Junta de Castilla y León que las campañas de consumo responsable.
“No todo vale, no se puede hacer política de brocha gorda sin analizar detenidamente lo que se quiere trasmitir en los mensajes de los responsables políticos”, señaló.
