El precio del cereal continúa subiendo debido al encarecimiento de las materias primas, los fertilizantes, la energía y el trasporte, lo que ya se refleja en el incremento de la cesta de la compra

Agronews Castilla y León

24 de noviembre de 2021

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Los precios de los cereales han registrado nuevas subidas durante la última semana. El déficit de producción y la escasez de ciertas variedades como el trigo duro -necesario para la elaboración de pasta- hacen que España dependa de los mercados internacionales para abastecerse. Una dependencia que ya se está reflejando en algo tan básico como la cesta de la compra, cuyo coste no ha parado de crecer en los últimos meses. A esto hay que sumar el encarecimiento de las materias primas, los fertilizantes, la energía y el trasporte, lo que augura una continua subida del precio.

El CEO del Grupo Octaviano Palomo, Pedro Palomo, una de las empresas más punteras del sector primario en España, apunta que la constante subida de los cereales se debe a la suma de varios factores. El primero de ellos, que los productos básicos agrícolas están en un contexto global de subida de materias primas. “Este incremento general está siendo vertiginoso, sobre todo en los últimos meses, en los que el precio del cereal se ha duplicado con respecto a otras campañas”. El dato curioso a tener en cuenta, apunta Pedro Palomo, no solo es que la materia prima haya subido, sino que “el fertilizante, uno de los elementos que el agricultor necesita para producir, se ha incrementado mucho más que el propio cereal, hasta un 300%. También,el aumento de la energía propicia que los precios no cedan porque el coste de producción va a ser superior a campañas anteriores”.

El segundo factor, según la visión del CEO de Octaviano Palomo, es el papel que juegan otros países, sobre todo China, que es el principal consumidor en el mundo del cereal y también el principal productor. “Lo que ha ocurrido allí en los últimos meses, consecuencia también de la reactivación económica post pandemia, es que han aumentado las compras de cereales como el trigo, el maíz, la harina de soja y esto, combinado con que los cereales cotizan en las bolsas de futuro, como la de Chicago o la de Francia, hace que los precios hayan subido jornada tras jornada. Estamos en un mundo muy global donde lo que ocurre en una parte del planeta tiene el efecto casi inmediato en la otra y, concretamente, un año de buena cosecha en EE.UU. o Brasil puede tener al año siguiente el efecto contrario”, insiste.

Además, añade, “coincide que Rusia, otro gran país exportador y consumidor de trigo, ha tenido mala cosecha, con lo cual esto también ha favorecido que los precios estén al alza”.

En cuanto al papel de la U.E., lo dibuja como un productor importante de cereales, sobre todo Alemania, Francia, “pero, aun así, depende de en qué tipo de cereales, tenemos mucha dependencia de otros países. Dependemos de países como Brasil, Argentina, EE.UU. o incluso Canadá y, en ese sentido, en esta campaña estamos viendo que hay cereales como el trigo duro, que es una variedad de trigo que se utiliza para producir pasta, cuya campaña en Europa está siendo muy deficitaria, por lo que lo traemos de Canadá, donde también han tenido problemas. El resultado es que el precio del trigo duro se ha prácticamente triplicado en los últimos meses con el consiguiente coste que tiene para la cesta de la compra y para la inflación”, remarca Palomo.

Finalmente, a esto hay que sumar, “los problemas de transporte, sobre todo el marítimo, que tienen una influencia muy importante en el precio de los cereales en España donde, aunque no lo parezca, somos deficitarios todos los años aunque la cosecha sea buena. Importamos una gran cantidad de cereales y proteínas y si los fletes están como ahora mismo, en subidas astronómicas, el precio final resulta mucho más alto y esto también influye en los mercados locales, con un efecto directo en los precios”, concluye el CEO de Octaviano Palomo.



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