No todos los agricultores, recuerdan desde Eurostat en un reciente informes, son propietarios de las tierras que cultivan, sino que muchos optan por arrendarlas. En los países de la UE, los precios anuales de ese alquiler de una hectárea (ha) de tierra agrícola varían considerablemente entre países y regiones.
Así el arrendamiento rústico de una hectárea de tierra cultivable y/o pradera permanente oscila entre los 62 euros de Eslovaquia y los 836 euros de media en los Países Bajos, por lo que entre una zona y otra se multiplica por 14 ese importe
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Entre las regiones de la UE, el alquiler de una hectárea de terreno agrícola era más caro en 2021 en la región neerlandesa de Flevoland (1 721 euros por hectárea), seguida de Canarias en España (1 119 euros por hectárea) y Attiki en Grecia (927 euros por hectárea). Con datos de 2020, Venecia Julia en Italia (1 714 euros por ha) estaría entre las regiones con los precios de alquiler más altos.
Por el contrario, los precios de arrendamiento más bajos se registraron en Mellersta Norrland y Övre Norrland (ambos 25 euros por ha) en Suecia, seguidos de Východné Slovensko (42 euros) en Eslovaquia. Los pastizales permanentes son el principal uso agrícola de la tierra en esas regiones.
Entre los países de la UE que comunicaron precios de arrendamientos específicos para tierras de cultivo y para praderas permanentes, el alquiler de praderas permanentes fue siempre más barato que el de tierras de cultivo. El arrendamiento de una hectárea de pastos permanentes en 2021 osciló entre los 39 euros de media en Eslovaquia y los 337 euros de media en Irlanda, frente a los precios de alquiler de las tierras de cultivo, que variaron entre 79 y 466 euros en los mismos dos países.
